En un artículo publicado hoy por la revista científica británica "Nature", científicos del Vanderbilt University Medical Center (EEUU) explican que el sistema inmunológico de estos individuos conserva la memoria de la cepa del virus de aquella gripe y está preparado para combatirla.

El equipo investigador, liderado por James Crowe, aisló anticuerpos -linfocitos b- de 32 individuos, nacidos en 1915 o antes, que sobrevivieron a la pandemia.

Con estos linfocitos generaron cinco anticuerpos monoclonales que noventa años más tarde demostraron una potente actividad neutralizadora contra muestras del virus de 1918.

Estos anticuerpos, aún funcionales, protegieron a ratones de laboratorio de una infección letal, por lo que los científicos proponen desarrollar a partir de ellos terapias antivíricas eficaces contra una cepa similar que pueda aparecer en el futuro.

El equipo investigador asegura que los supervivientes a la pandemia de gripe de principios del siglo pasado aún tienen en la sangre linfocitos b con memoria para luchar contra esta infección casi cien años después de la primera exposición.