La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Carlos Pita Arquitecto a cargo del proyecto de la Ciudad de las TIC

“Estoy convencido de que la Ciudad de las TIC tendrá réplicas en el resto de Galicia”

“Nuestra propuesta fundamental es mantener las estructuras de la fábrica de armas con pequeños añadidos de manera puntual”

Carlos Pita, el arquitecto responsable del proyecto de la Ciudad de las TIC. Víctor Echave

La Ciudad de las TIC será la nueva cara y uso de la fábrica de armas. Carlos Pita es el arquitecto a cargo del proyecto que transformará el recinto de la antigua fábrica de armas en un espacio adaptado para el desarrollo tecnológico y la investigación. Aspiran a hacerlo con un proyecto, recién aprobado, que apuesta por rehabilitar las construcciones actuales, dotándolas de un entorno verde y sostenible, para satisfacer las necesidades de las empresas tecnológicas.

¿Por qué el proyecto que planteó no alcanza a cubrir el máximo permitido de edificabilidad y ocupación del suelo?

Se debe a que había una situación de demasiado aprovechamiento inmobiliario. Como tal, se concibió lo que teníamos antes. En el momento que la Universidad y todos los demás organismos hablan y surge la Ciudad de las TIC, es cuando se plantean otras opciones. Nuestro estudio de detalle, aún con algunas modificaciones por parte de la UDC, surge de un concurso que ganamos. Nuestra propuesta fundamental es mantener la estructura de la fábrica de armas con pequeños añadidos de forma puntual. Queremos acentuar los valores naturales y los de la parcela para hacer como un nuevo parque para la ciudad. Los aprovechamientos que había eran para un mayor rendimiento. Sin embargo, ahora la sensibilidad es otra. Y creo que es así en toda la ciudad, en la ciudadanía y en el gobierno municipal.

¿Cómo afectó a la hora de prensar el proyecto la máxima de mantener las construcciones originales?

Se trata de trabajar con lo que nos encontramos. Hoy en día, en el mundo de la sostenibilidad, cuanto menos construyas, mejor. Además, hay metros cuadrados de sobra para satisfacer las demandas de empresas tecnológicas por una buena cantidad de años. Conociendo el entorno en el que estamos, estoy convencido de que la Ciudad de las TIC tendrá réplicas en el resto de Galicia, en las capitales y también en alguna que otra villa.

¿Cuál ha sido el desafío más complicado para usted al enfrentarse a este proyecto?

Por un lado está la ordenación y, por el otro, nos ha cogido en medio de esta tormenta perfecta de inflación, mano de obra y nula actividad en el sector grande. El mayor reto en estos momentos está en cuadrar los números. Hablamos de 630 euros el metro cuadrado de la subvención que nos dieron, que hoy en día es un precio casi del Pleistoceno. El desafío real es construir lo máximo gastando lo mínimo, que es lo que tenemos. Una vivienda unifamiliar que hace poco estaba en mil euros, ahora algo más, el metro cuadrado y nosotros con esos 630. El reto es construir todo lo que piden con tan poco. Todo se acumula. Vivíamos en una situación en la que apenas se movían los precios y, en cuestión de meses, la madera sube, aunque ahora parece que está bajando, por ejemplo. Y, además, hubo una pandemia por el medio. Lo que toca ahora es construir con lo poco que tenemos. Nosotros partimos con esa subvención de los 630 euros y vamos a ver si lo conseguimos.

¿Cómo se contempla la ordenación del tráfico en la zona?

Ese es un tema de las administraciones. Lo ideal sería conseguir una buena conexión con la ciudad en transporte público y de acceso rápido. Por desgracia, es un aspecto que está extramuros del proyecto y no forma parte de lo que nosotros podemos intervenir. Planteamos algunas posibilidades y deseos, pero no dejan de estar fuera de nuestra jurisdicción. En el interior del complejo, toda la ordenación de la circulación se basará en el desplazamiento peatonal, en bicicleta o en vehículos eléctricos de movilidad urbana. La Ciudad de las TIC será un espacio caminable y modélico en cuanto a sostenibilidad.

De todas formas, contará con dos espacios reservados como aparcamientos para vehículos.

Eso es. En el recinto intramuros, lo ideal es que se pudiese acceder en transporte público, bus urbano, o a través de carriles bici. Y que el coche particular quede reducido a la mínima expresión. En este momento es más bien una aspiración, todavía no resulta realista. En este tipo de documentos son mucho más importantes las miradas hacia delante que lo que tenemos ahora. En la actualidad tenemos estos problemas, pero en el tiempo en el que se vaya ocupando y construyendo, la ciudad tendrá tiempo para resolver los problemas de movilidad. Como ejemplo, en la Escuela de Arquitectura, donde antes había un aparcamiento ahora hay una carballeira. Las intenciones son muy importantes y hay que reflejarlas en un documento urbanístico.

El estudio indica que contarán con unas instalaciones deportivas.

Sí, pero serán casi de servicio. Al lado hay instalaciones municipales que están pegadas a la fábrica de armas, pero que no forman parte de nuestra área de acción. Todavía queda mucho por crecer y desarrollar, pero es un proyecto muy ilusionante para toda la ciudad.

¿Qué plan hay para la vegetación y las zonas verdes?

Ya hay mucha. También hay una zona cercana con regatos y propensa a inundaciones, por lo que podríamos pensar en hacer un pequeño estanque. La intención es tener más vegetación y con el menor coste energético posible. Con la vegetación que ya tenemos en la parcela ahora, podríamos hablar del parque urbano más grande de la ciudad. Queremos conservar parte de ese verde y aportar muchísima más para generar un gran pulmón verde. En lugar de fabricar armas, en la Ciudad de las TIC vamos a producir ahora oxígeno y conocimiento.

Compartir el artículo

stats