Las obras de construcción del enlace ferroviario a punta Langosteira se iniciaron el pasado jueves con la firma del acta de replanteo. Tras este trámite, se ponen en marcha los 48 meses de trabajos para conseguir unir la dársena exterior con la ciudad y, de ahí, con el resto de la península. Si los plazos se cumplen, esta obra estará finalizada a principios de octubre de 2026, tras cuatro años de intervenciones.
Como en todas las obras de este calado, primero habrá que realizar unos trabajos previos, que, según informó ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), se centrarán en tres puntos.
Uno de ellos es la preparación del terreno para realizar las excavaciones que, después, servirán para realizar el primer túnel del recorrido, que tendrá 3,7 kilómetros de longitud. Esta infraestructura contará con tres galerías y los trabajos iniciales se acometerán en el punto en el que irá la segunda, ya que es necesario preparar los accesos, desbrozar y también mover la tierra para facilitar la llegada de la maquinaria.
En la zona del segundo túnel, que tendrá una longitud de 774 metros, los trabajos previstos para esta primera fase están relacionados con el inicio de la excavación del emboquille —intersección entre el túnel y el talud— oeste, que es el que está al lado del mar, en la zona de la explanada del puerto exterior, por lo que será necesario adecuar los espacios no solo para la maquinaria, sino también para las instalaciones necesarias para ejecutar la excavación.
El otro punto en el que están previstas obras es en el desvío de la carretera CP-0503, que intercepta la traza ferroviaria a la altura del núcleo de Suevos, en el Concello de Arteixo. Cuando las obras estén listas, la carretera sobrevolará el trazado del ferrocarril mediante un paso superior, según explican fuentes de Adif.
El Consejo de Administración de Adif ha aprobado una inversión de 5,3 millones de euros para el control de las obras, un contrato adjudicado a la UTE formada por Saitec y la empresa gallega Galaicontrol.
El trazado ferroviario tendrá una longitud total de 6,7 kilómetros y conectará las instalaciones de punta Langosteira con el Eje Atlántico, que ya está en servicio. La infraestructura discurrirá en túnel en su mayor parte (5,3 km, con un total de tres túneles y tres galerías de evacuación) y se ha diseñado en vía única sin electrificar, sobre la que se montará vía de ancho ibérico (1.668 mm) en una primera fase, aunque está previsto que, posteriormente, se adapte al ancho internacional (1.435 mm), gracias al montaje sobre traviesa polivalente. El diseño propuesto es compatible con la futura electrificación del acceso.
Las obras serán ejecutadas por la UTE formada por Sacyr Construcción, Cavosa Obras y Proyectos, y Construcciones y Obras Taboada Ramos, con un presupuesto de adjudicación de 123,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 48 meses, por lo que serán necesarios cuatro años para que pueda entrar en funcionamiento.
El proyecto está financiado en su totalidad con cargo al Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia (MRR) de la Unión Europea (Next Generation EU), con fondos que serán asignados a la Autoridad Portuaria de A Coruña.
Con el inicio de las obras esta semana, se cumple el plazo facilitado por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, cuando anunció la licitación de las obras. Este proceso primó una reducción sustancial de los plazos de ejecución que, inicialmente, estaban previstos en 53 meses. La empresa adjudicataria se comprometió a realizar toda la obra por 123,6 millones de euros y en un plazo de 48 meses.
