El panorama pospandémico también ha cambiado la realidad de los centros de Formación Profesional. O, más bien, ha acelerado una situación que se venía dando los últimos años: más alumnos, ciclos llenos y muchas empresas interesadas en incorporar a estos estudiantes, tanto de prácticas como con un contrato una vez han acabado los estudios. De hecho, esa demanda procedente del mercado laboral es una de las razones por las que hay un aumento de las matrículas.
Así lo interpretan desde los centros, que coinciden en que la inserción laboral ronda el 90%. “Hemos notado un incremento del número de alumnos. Además, para algunos ciclos, recibimos ofertas por parte de empresas prácticamente todos los días”, analiza la directora del Ánxel Casal, Cristina Lesta.
Los ciclos sanitarios, de educación y todos los relacionados con la tecnología lideran la lista de los más demandados, tanto por alumnos como por empresas. “En empresas tecnológicas la demanda es muy superior al número de alumnos que titulan”, explican desde el Liceo La Paz, donde colaboran con cien empresas cada año para la realización de las prácticas. “En el Ciclo Superior de Transporte y Logística, la inserción también es del 100%, tanto que el año pasado, dos de nuestros alumnos se fueron a realizar sus prácticas a Alemania con el programa Erasmus+ y a los dos días de su llegada a España ya tenían una oferta de empleo que se mantiene hoy en día”, detallan.
En Tomás Barros aseguran que “muchas empresas se interesan por los alumnos antes de que acaben el ciclo”. Ocurre, por ejemplo, en el de atención a personas en situación de dependencia. Además, muchos estudiantes se decantan por Integración Social, tanto que el centro ha estrenado la modalidad a distancia. “Muchos alumnos que hacen prácticas saben un mes antes de acabarlas si tienen la oportunidad de quedarse”, añaden.
En Someso, donde el curso pasado realizaron un estudio de inserción laboral, avisan que “el porcentaje de inserción varía enormemente en función de si se trata de ciclos d Formación Profesional básica, de grado medio o de grado superior”. Así, “la básica tiene un porcentaje de ocupación del 15%, los ciclos de grado medio do 67% y los de grado superior del 66,32%”.
Desde la Tomás Barros cuentan, además, que ahora las empresas llaman a la puerta de las FP para algo más que prácticas. “Nos contactan si tienen un puesto libre y también si hay bajas y necesitan hacer una sustitución”, explican. Los centros creen que la situación va a seguir igual en los próximos cursos. O incluso podría agudizarse. Algunos profesionales opinan que el aumento de la demanda por parte de empresas puede estar vinculada a la recién implantada reforma laboral, ya que existe una limitación a los contratos temporales. Lo que tienen claro es que las prácticas son “la oportunidad perfecta de conocer el mercado laboral”.
