El ministro italiano de Cultura indicó ayer que aún respetando "la libertad creativa de todo artista", le gustaría que las instituciones públicas o las financiadas por el público "no exalten sólo el arte de la desacralización, de la provocación inútil y del sin sentido, porque el arte es también búsqueda del significado y la belleza".

El Museo decidió ayer que no retirará la rana, obra del fallecido artista alemán Martin Kippenberger, quien con la misma pretendía, según los conservadores de Bolzano, expresar un momento personal de profunda crisis.

Carta del Papa

El Papa Benedicto XVI también se ha pronunciado contra la obra en una carta que, según la agencia Ansa, escribió el pasado día siete al presidente de la región de Trentino-Alto Adige, Franz Pahl, quien ha protagonizado numerosas protestas contra la "rana crucificada".

En su misiva el Papa, según la misma fuente, indica que la obra "ha herido el sentimiento religioso de muchas personas que en la cruz ven un símbolo del amor de Dios y de nuestra salvación, que merece reconocimiento y devoción religiosa".

Benedicto XVI escribió dicha carta durante sus recientes vacaciones en la localidad de Bressanone, en la misma región que Bolzano, y ese pasaje fue hecho público por Pahl. La rana, representada sobre una cruz de madera con una jarra en un anca y un huevo en el otro, ha sido objeto de polémica desde el pasado mes de mayo cuando fue expuesta, con críticas de las autoridades religiosas, mientras las locales pidieron su retirada. Fue expuesta en un primer momento en el atrio del Museo y meses después trasladada a un piso superior de la institución artística.