No está el horno para poner en peligro los bollos así que Fernando Tejero, tras su extraordinaria interpretación en una de las mejores películas del año pasado, Cinco metros cuadrados (una obra que casi nadie vio, mucho menos los que tiran con bala contra el cine español por sistema aunque no vayan a verlo nunca), salta a campos de juego más o menos seguros. Comedia renqueante anclada en el subgénero futbolero, En fuera de juego es un trabajo de encargo para el director David Marqués, que tiene a sus espaldas títulos mucho más arriesgados, situados fuera de la ley que impone la taquilla. Aquí, consciente de que lo han llamado para poner oficio, servir a su pareja de actores principales y tener contenta a la parroquia con un humor previsible y sin aristas, se deja en casa cualquier pretensión de ir un poco más allá en la propuesta y factura un trabajo tan pulcro como impersonal. A Tejero le corresponde sacar brillo a los pocos elementos del guión que lo permiten, y la soltura que ha ganado con el tiempo le hace posible mantener a raya los excesos del histrionismo o la tentación de repetir tics del pasado para congraciarse con el público que va a las salas por su nombre. Porque, no nos engañemos, Tejero es, junto con Javier Cámara, uno de los pocos actores españoles que atraen un plus de audiencia gracias a su popularidad televisiva cuando el producto está teledirigido para que se luzca. A su lado, Diego Peretti está tan irritante como siempre y el chorreo de cameos de rostros más o menos populares resulta tan impertinente como el del último Torrente.

En fuera de juego

De David Marqués. Con Fernando Tejero y Diego Peretti.

Cines: Filmax A Coruña