El primer libro de Federico García Lorca, "Impresiones y paisajes" (1918), tuvo tan malas ventas que el poeta decidió quemar todos los ejemplares que pudo y solo "sobrevivieron" una decena, uno de los cuales se subastará el próximo 4 de diciembre en Londres por un precio de salida de entre 6.900 y 9.000 euros.

El libro, que subastará la firma Bonhams Fine Books and Manuscripts, pertenece "a un descendiente del poeta" y está "en excelentes condiciones y las páginas nunca se han abierto", según explica la empresa en un comunicado remitido a EFE.

"Impresiones y Paisajes", que tiene una portada realizada por Ismael González de la Serna, amigo del poeta, es el único relato en prosa que hizo el granadino y que se publicó gracias a la financiación del padre del autor, que en aquel entonces tenía 20 años.

Los textos -que ha publicado este año por su centenario la editorial Biblioteca Nueva- son un "diario de viajes" de los que realizó con compañeros de la universidad de Granada, donde estudiaba Filosofía y Letras y Derecho, y su profesor Martín Domínguez Berrueta, catedrático de Teoría de la Literatura y de las Artes.

Viajaron entre 1916 y 1917, en cuatro ocasiones distintas, por Madrid, El Escorial, Ávila, Medina del Campo, Salamanca, Zamora, León, Astorga, Ourense, Redondela, Santiago de Compostela, A Coruña, Lugo, Venta de Baños, Burgos y Segovia.

En 1917, conoció al poeta Antonio Machado en Baeza (Jaén), y a su regreso a Granada abandonó sus estudios de música, aunque siguió siendo un pianista talentoso toda su vida, para dedicarse a escribir.

De hecho, García Lorca, al que sus compañeros llamaban "el músico", tocó el piano en distintos lugares de los que visitaron, como el Círculo de Zamora, donde interpretó distintas piezas ante la "élite intelectual" de la ciudad.

Simon Roberts, tasador de Bonhams, explica en su comunicado que la información de la que disponen es que solo existen tres copias de "Impresiones y paisajes" en los registros de las subastas y solo han encontrado otras cinco copias en distintas instituciones.

"¡Esta monomanía caciquil de derribar las cosas viejas para levantar en su lugar monumentos dirigidos por Benlliure o Lampérez!...¡Desgracia grande la de los españoles que caminamos sin corazón y sin conciencia!..", denuncia en ese libro García Lorca en el que Granada le parece bañada de "oro y de tules rosa y morados" cuando cae la tarde.