¿Cómo es el trabajo de un veterinario en el CSI A Coruña?

El delegado de la Federación Ecuestre Internacional, Pablo Crecente, explica su labor en Casas Novas para “proteger el bienestar del caballo”

REDACCIÓN

Pablo Crecente Maseda es licenciado y doctorado en medicina veterinaria, veterinario FEI, cuenta con la certificación española de veterinarios y especialistas en équidos y pertenece a dos asociaciones, la British Equine Veterinary Association y la ISELP, International Society of Equine Locomotor Pathology. En el CSI A Coruña, Crecente es el delegado de la Federación Ecuestre Internacional. Su labor en Casas Novas comienza con la inspección veterinaria, obligatoria en las competiciones internacionales: “Existen dos partes, la primera es la inspección a la llegada, en la que se hace un control de temperatura para descartar que el caballo tenga alguna enfermedad infectocontagiosa. También se hace un control de documentación sanitaria: se comprueba que el se comprueba que el caballo está correctamente vacunado, que traiga una guía de transporte correcta… La segunda parte tiene lugar el día antes del comienzo del concurso. En ese momento se hace trotar a los caballos para ver que no tengan cojeras o síntomas de dolor y que no tengan ninguna enfermedad o deformidad”.

El trabajo diario de la parte veterinaria es fundamental en una competición como el CSI A Coruña. “El Delegado FEI, yo, debe velar para que se cumplan las normas, antidoping… En definitiva proteger el bienestar del caballo, que este esté bajo cuidado máximos…” . Un trabajo laborioso, esencial y sin el que jinetes, amazonas y caballos no podrían competir al más alto nivel en el CSI A Coruña que se celebra este fin de semana en Casas Novas.