Fórmula 1

Ricciardo, una amenaza real para Checo Pérez

El australiano, que vuelve a la parrilla de F1 a partir de Hungría con Alpha Tauri, tendrá doce grandes premios para demostrar su valía

Si responde a las expectativas de Red Bull, después de su "impresionante" test en Silverstone, podría relevar al mexicano en 2025

El piloto australiano Daniel Ricciardo.

El piloto australiano Daniel Ricciardo. / EP

Laura López Albiac

Sergio Pérez atraviesa su momento más difícil desde que llegó a Red Bull. El mexicano está en el mejor equipo del Mundial y pilota el mismo coche que Max Verstappen. Pero mientras el neerlandés está arransando este año, con ocho triunfos de diez posibles y 99 puntos de ventaja en el Mundial, Checo acumula una estadística muy negativa. No se ha clasificado para la Q3 en los últimos grandes premios. Es la primera vez en 17 años que un piloto de Red Bull tiene una posición media de clasificación tan baja. Helmut Marko le 'atiza' públicamente cada vez que falla y la apuesta por Daniel Ricciardo, que sustituirá a Nyck De Vries en el equipo filial Alpha Tauri a partir de este fin de semana Hungría, es una amenaza real.

En el comunicado difundido la pasada semana por Red Bull para anunciar la promoción de Ricciardo, que ocupaba el rol de piloto reserva tras perder su volante en McLaren en 2022, los de Milton Keynes dejaron claro que el australiano llega a Alpha Tauri "en condición de cedido". El director de Red Bull, Christian Horner asegura que Pérez tiene el puesto asegurado en 2024, pero admite un hipotético regreso del australiano al equipo, con el que logró siete victorias entre 2014 y 2018.

“Por el momento solo hay algo hasta el final de la temporada. Así que no hay pensamientos o expectativas más allá de eso. Lo hemos cedido a AlphaTauri hasta fin de año. Obviamente, nuestros pilotos serán Max y 'Checo' nuevamente el próximo año. Pero siempre es bueno tener talento en reserva", comenta Horner sobre Ricciardo.

“Creo que Daniel está viendo AlphaTauri como su objetivo de oro, quiere firmemente luchar por ese asiento en Red Bull en 2025. Y el ir a AlphaTauri creo que lo ve como su mejor ruta para presentar su candidatura para 2025. Veremos", admite Horner, que tras asistir al test de neumáticos de Ricciardo al volante del RB19 el pasado martes en Silverstone aseguró que "nos ha impresionado, sus tiempos han sido extremadamente competitivos".

El despido fulminante de De Vries después de solo diez carreras, fue una muestra más de la particular forma de actuar de Red Bull y Helmut Marko, asesor y máximo responsable de la del programa de pilotos de la escudería de las bebidas energéticas. En 2016 bajó al filial a Daniil Kvyat a mitad de temporada para ascender a Max su 'trituradora' también han pasado pilotos como Jaime Alguersuari, Sebastien Buemi, Carlos Sainz, Alex Albon o Pierre Gasly, entre otros, incluído el propio Ricciardo en 2018.

Marko, siempre contundente, confesó en Silverstone que el puesto de Pérez no corre peligro, porque no tienen un sustituto: "No hay nadie", dijo. Ahora, el movimiento con Ricciardo en Alpha Tauri se convierte en una prueba de fuego. El australiano tiene doce carreras para demostrar su valía. Si lo consigue y Checo no remonta su actual crisis, el cambio de papeles podría ser una realidad en 2024.

"Me sentí muy bien pilotando el Red Bull en el test, pero sé que el coche de AlphaTauri tiene sus limitaciones. Voy a dar lo mejor de mí y espero aprovechar toda mi experiencia para dar un empujón al equipo. Me gustaría poder dar una vuelta este fin de semana de la que pueda sentirme orgulloso", aseguraba Ricciardo a su llegada al Hungaroring este jueves.

La apuesta por Daniel también servirá para evaluar a Yuki Tsunoda. El japonés, en su tercera temporada en Alpha Tauri, le ha ganado claramente la partida a De Vries, que no sumó ningún punto en sus diez carreras con el equipo de Faenza. Pero será interesante ver si sale bien parado en la comparación con un compañero con la experiencia y el currículum del australiano.

Si Ricciardo, de 33 años, confirma que sigue siendo el piloto que a finales de 2018 tomó "la decisión más difícil de su carrera" al dejar Red Bull para firmar por Renault, podrá aspirar a volver al puesto que dejó hace cinco años. De lo contrario, enfilará el camino de su adiós definitivo a la Fórmula 1.