Mundial femenino

A por una final histórica

España se juega con Suecia (10h, La1) la primera plaza en la gran final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda

Será un choque de estilos: el juego de posesión versus la estrategia y el físico

Mariona y Alexia celebran el pase a semifinales

Mariona y Alexia celebran el pase a semifinales / RFEF

Maria Tikas

España juega este martes el partido más importante de la historia de la selección femenina hasta el momento. Se disputará en el Eden Park de Auckland (10.00h, hora española), contra Suecia -tercera en la Copa del Mundo de 2019-, un billete para la gran final del Mundial en Sydney. Un choque de estilos. El pase y la posesión versus la estrategia a balón parado y el poderío físico. Ganará el que logre imponer el suyo y mantenerlo durante el mayor tiempo posible.

Ya partía Suecia como una de las grandes favoritas. En los últimos torneos siempre ha estado allí, peleando por hacerse un hueco en lo más alto, y de hecho es tercera en el ránking de FIFA, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania, ambas eliminadas del Mundial a estas alturas. 

Desde que Peter Gerhardsson cogió el timón en 2017, la selección escandinava ha dado un salto de calidad y ha sido Bronce en el Mundial de 2019, Plata en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 y semifinalista de la pasada Eurocopa en Inglaterra. Y, a pesar de que alguna de sus jugadoras más veteranas como Caroline Seger (38) o Sofia Jakobsson (33) -ambas dudas, por molestias, en el duelo de hoy contra España- ya no están en su mejor momento, el cambio generacional no ha salido mal, con una Stinka Blackstenius, Lina Hurtig y Amanda Illested que están en la cima de su carrera y, sobre todo, una Fridolina Rolfö que se ha convertido en líder absoluta.

Sus armas

Destaca, Suecia, por sus ataques rápidos a la contra. Su posicionamiento defensivo adelantado, con las laterales muy avanzadas en fase de construcción, es especialista en centros laterales con profundidad de sus futbolistas exteriores y también -son las mejores en esto- en las acciones a balón parado, con buenas lanzadoras como Jonna Andersson y Kosovare Asllani y grandes rematadoras (Rolfö, Blackstenius e Illested).

De hecho, ocho de sus once tantos en este Mundial han llegado así, un 72’2%. “Es parte del juego, es algo que podemos trabajar mucho, aunque nos ayuda el físico que tienen las jugadoras, y que podemos utilizar seguro para ganar el partido”, señaló Gerhardsson e la rueda de prensa previa, sabedor de que tienen los mejores registros en los saques de esquina en lo que va de torneo: uno de cada siete (13’9%) acaban en gol. 

Conscientes de su superioridad en centímetros con la mayor parte de selecciones de este Mundial -especialmente las tres otras que quedan- explotan al máximo el juego aéreo en ataque y tratan de impedir que les hagan daño de esta forma, potenciándolo también en defensa.

Suecia posee una mentalidad de hierro, propia de la cultura escandinava, y siempre acaba siendo un ‘plus’ para ellas en los grandes torneos. Una fuerza emocional que gana partidos.

Otra de sus principales armas está en la portería: Zecira Musovic. Fue la heroína de Suecia en los octavos de final contra Estados Unidos y fue elegida ‘MVP’ del partido. El combinado americano remató una infinidad de veces y se topó, una y otra vez, con la guardameta del Chelsea, también suplente, como Cata Coll.

Las claves

Sin embargo, y a diferencia de la mallorquina, el juego de pies de la portera sueca-bosníaca es su talón de Aquiles. Será importante que España presione alto como lo hizo en el primer tiempo contra Países Bajos, a ver si puede robarle la cartera.

También deberá aprovechar la ‘Roja’ los espacios libres que dejan las laterales suecas a su espalda, y aquí Salma Paralluelo tendrá un papel importante, tanto si sale de titular como si lo hace de revulsivo.