Selección española

De la Fuente supera a Luis Enrique mientras "hace equipo" pensando "en ganar la Eurocopa"

El seleccionador mejora, en solo nueve partidos, varios registros del asturiano y desata el optimismo en una selección que sigue creciendo

Luis de la Fuente.

Luis de la Fuente. / Alba Vigaray

Fermín de la Calle

"Hacer equipo". Es la expresión que más veces se le escucha a Luis de la Fuente en los entrenamientos y en las charlas con los jugadores. Su obsesión por hacer grupo le lleva a priorizar la empatía como una de las razones de peso para convocar a los jugadores. "Hay que ser buen futbolista, pero también buena gente", apuntaba durante la entrevista que concedió a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, antes de medirse a Escocia y Noruega, rompiendo así meses de silencio en los cara a cara. 

Supera los registros de Luis Enrique

De la Fuente solo ha necesitado nueve partidos, ocho tras ser nombrado oficialmente seleccionador más el que dirigió ante Lituania como seleccionador "de guardia", para igualar varios registros de Luis Enrique. El asturiano dirigió a la selección en 47 partidos mientras el riojano aún no ha llegado a la decena, lo que no ha sido osbtáculo para que haya enlazado cuatro victorias consecutivas, igualando la mejor racha de triunfos seguidos de su predecesor. Además España encadena ya tres encuentros sin recibir gol, algo que Lucho solo logró una vez en cuatro años. La selección de De la Fuente ha mantenido su portería a cero en seis de los nueve partidos que ha disputado, un registro altísimo, especialmente si tenemos en cuenta que la defensa es la línea con menos alternativas para el seleccionador. 

El fútbol español atraviesa por un momento dulce en la producción de atacantes, algo que se aprecia en la selección, donde el de Haro ya ha convocado a 18 atacantes diferentes que han marcado 20 goles. El último un Bryan Zaragoza que debutó con descaro ante Escocia en La Cartuja. Pero en defensa hay menos donde escoger, hasta el punto que la selección sub-21 también sufre esa falta de centrales, teniendo que aferrarse al realista Jon Pacheco, al bilbaíno Aitor Paredes y a un Rafa Marín que el Madrid ha mandado al Alavés a foguearse. 

Gavi celebra el gol de España ante Noruega.

Gavi celebra el gol de España ante Noruega. / Reuters

En la absoluta los 'franceses' Le Normand y Laporte encajan bien formando una pareja en la que alterna el osasunista David García. Se suma Pau Torres, jugador de buena salida, pero algo vulnerable atrás. Ese es su cuerpo de zagueros, que componen el mascarón de proa de "un equipo en el que todos defienden y todos atacan". Rodri y Mikel Merino conforman un doble pivote trabajador y a ellos se suman jugadores como Gavi, que no negocian el esfuerzo. 

"No miro el DNI"

Precisamente la apuesta por dar responsabilidad a los jóvenes es otro de los rasgos identitarios de la España de De la Fuente. "No miro el DNI y la puerta siempre está abierta para quien llama a ella", apunta el seleccionador. Gavi, apuesta incial de Luis Enrique, se ha afianzado con el de Haro, mientras el adolescente Lamine se ha convertido en el diamante que talla De la Fuente. El jarrero cuenta con la complicidad de la mayoría de jugadores que tiene a sus órdenes, al haberlos dirigido en las categorías inferiores. Ese mezcla de respeto y relación paternal hace que el ambiente sea inmejorable en el grupo. "Hacía mucho tiempo que no se respiraba este ambiente en el vestuario de la selección", confiesa un veterano que ya tiene alguna Champions en su palmarés. De la Fuente rehuye del histrionismo de Luis Enrique y cede el protagonismo a los jugadores, que están más cómodos ante la prensa que él. 

Al riojano le gusta tener en el campo jugadores con desborde. Por eso en sus convocatorias no faltan futbolistas como Yamal, Yeremi Pino, Nico Williams o Bryan Zaragoza. "Me gusta que pasen cosas de mediocampo hacia adelante. Hay que ser verticales en los metros finales y horizontales en los anteriores, para abrir el campo y encontrar los espacios", nos advertía apasionadamente mientras hablaba "de fútbol. Es de lo que sé y de lo que me gusta hablar". 

La España de De la Fuente llega a la Eurocopa de Alemania con la vitola de campeona de la Nations League y la etiqueta de equipo compensado, joven y coral. Preguntado por su futuro, prefiere mirar al corto plazo y centrarse en el día a día. Trabaja con la misma discreción con la que Pablo Amo, su segundo, se acerca durante los partidos a comentarle al oído lo que sus ayudante van advirtiendo con sus seguimientos. 

Después de la clasificación en Oslo, España se convierte en la única selección europea que ha superado los 16 últimos procesos clasificatorios para los grandes torneos. Siendo además líder de grupo en catorce de ellos. Lo cual habla bien del trabajo en los banquillos y como le gusta recalcar al seleccionador "por detrás vienen empujando fuerte. Hay muchos jugadores que están saltándose etapas porque su talento y su carisma lo permiten. Y yo estoy encantado de tener que darle tantas vueltas a las convocatorias por el gran nivel que hay". 

De la Fuente, que en los próximos declarará como testigo en el caso de la denuncia de Jenni Hermoso por el beso no consentido de Luis Rubiales, empieza a disfrutar de algo de tranquilidad tras un inicio tumultuoso de su etapa como seleccionador. Ahora los resultados le sonríen, las aguas se calman y el seleccionador De la Fuente vuelve a disfrutar siendo simplemente Luis y tomándose "un cafetito" en el bar El SOL, que regenta su familia en Haro. Mientras muchos enredan con el Mundial, él solo piensa en que llegue el verano "y ganar la Eurocopa en Alemania". Vistos los resultados habrá que empezar a tomárselo en serio.