El Leyma Coruña inicia en Azpeitia (21.30 horas) su andadura en la temporada 2022-23 de la LEB Oro de los gigantes, ya que es un año que la categoría se presenta con proyectos mastodónticos y cada vez más aspirantes a las dos plazas de ascenso a la ACB. Andorra, Burgos y Estudiantes aparecen como los grandes trasatlánticos, pero Valladolid, Palencia, Lleida y el equipo coruñés han dado un importante paso al frente para por lo menos aspirar a competirles. Ya lo demostraron los naranjas, que hace una semana se impusieron al Burgos en el Trofeo Teresa Herrera. Hoy tendrán que empezar a escribir su propia historia en un arranque exigente con tres partidos en siete días —el miércoles en el Palacio contra el Lleida y domingo siguiente contra Estudiantes en Madrid—.
El curso empieza diferente para el Leyma, que ha hecho borrón y cuenta nueva. Del estilo de Sergio García se pasa al de Diego Epifanio y con respecto a la temporada pasada solo se mantienen en la plantilla el capitán Javi Vega, el pívot Atoumane Diagne y el base Álex Hernández, aunque sigue lesionado —tuvo que ser operado del ligamento cruzado de su rodilla derecha— y no se prevé su regreso hasta después de Navidad. En poco más de un mes, el técnico naranja ha trabajado en ir encajando las piezas, con un resultado de menos a más culminado por tres victorias seguidas ante equipos de su categoría: Melilla, Oviedo y Burgos. Las lesiones prácticamente han respetado la pretemporada, sin contar a Vega que apenas ha tenido minutos.
Para hoy estarán todos disponibles. En la dirección de juego, a la espera de la vuelta de Hernández, el croata Goran Filipovic y el letón Ingus Jakovics se han mostrado muy solventes, sobre todo el primero con mucha soltura tanto para asumir el protagonismo como para hacer partícipes a sus compañeros. En la línea exterior, aunque de momento con poco porcentaje de acierto, Aleix Font se postuló como uno de los descubrimientos y si mantiene la progresión será uno de los jugadores a tener en cuenta en la categoría. Junto a él, el talento de Olle Lundqvist y el poderío físico de Yunio Barrueta, además de un alero como Djordje Simeunovic que es capaz de estar por fuera y por dentro, entre el 3 y el 4, parecido en ese sentido a Vega, que puede hacer de 4 y de 5 si es necesario. Por dentro, Alejandro Galán también es bastante polivalente mientras que Atoumane Diagne, más defensivo, y Lottana Nwogbo, más ofensivo, se complementan. Por último, la sorpresa de Pau Isern, que llegó para ayudar en un acuerdo con el Xiria y se ha hecho un hueco.
