Hay vida en Abegondo más allá de la generación de 2003 y de un cohete llamado David Mella. Chicos de oro que se acercan a los últimos pasos de su formación rodeados también de laureles. El fútbol gallego se llevó hace días una de las mayores alegrías de los últimos tiempos al ver como las generaciones de 2006 y 2007 se proclamaban campeonas de España sub 16 ante trasatlánticos que les duplican en fichas como Andalucía o Catalunya. Son equipos, además, con más resortes para sortear una normativa que obliga a no tener a más de tres futbolistas por equipo en el césped y a contar con dos de primer año.
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“En tres años es un equipo que no ha perdido un partido y que hasta hace poco ni le habían metido un gol. Merece ser campeón de España”, apunta el seleccionador David Páez, con pasado en Abegondo. “El fútbol base gallego está en un muy buen momento y solo queda que los clubes apuesten por ellos”, solicita cargado de razones y de triunfos. El Dépor fue parte básica contribuyendo con los tres goleadores de la final y con hasta ocho jugadores a la relación de 18. Páez desgrana las cualidades y las condiciones de unos futbolistas llamados a no bajar el nivel en la factoría Abegondo.
Lucas Taibo
“Es un jugador con un potencial terrible. Lo hemos vimos crecer en los últimos tres años y cada día va a más. Tiene un talento en la pierna izquierda que no es común y, además, mide 1,95 y su juego aéreo es muy potente. Desplaza bien el balón y es rápido y coordinado. Filtra bien los pases, es serio en las coberturas. En el campeonato de España ningún delantero fue capaz de superarle. Y como persona es comprometido, ordenado y ejemplar. Ojalá llegue a ser profesional”, apunta de una de las sensaciones de esta fase.
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Rubén Fernández
“Es un delantero centro de área de primer año, del San Tirso. Tiene mucho gol. Hizo tres en esta fase final y saliendo siempre desde el banquillo. En el centro lateral hace mucho daño y tiene que seguir creciendo, pero es un ariete con un olfato goleador fuera de lo normal”, dice de uno de los encargados de perforar las porterías rivales.
Adrián Guerrero
“Es un extremo muy vertical, de encarar en el uno contra uno, que tanto te sale por dentro como por fuera. Tiene gol. Es de esos jugadores que utilizas para hundir a las defensas y en las transiciones puede hacer mucho daño”, revela de otro de los goleadores en esa tarde de gloria ante Andalucía.
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Yago Moreira
“Es un portero de un 1,90 con seguridad en el juego aéreo, muy contundente. Tiene un carácter muy pausado de un guardameta que no se pone nervioso y con mucha solvencia bajo palos. Se vio en este campeonato de España que tiene madera para llegar al fútbol profesional”, augura de otra de las torres de este combinado.
Manu Ferreiro
“Es el motor de la selección gallega. Le dimos el brazalete de capitán. Es el eje del equipo, por donde pasan todos los balones. Tiene una proyección de primer nivel. Es un mediapunta o pivote, un ocho, que pisa muy bien las dos áreas, defensiva y ofensivamente. Mantiene la pelota, sabe filtrar pases, identifica bien los cortos y los alejados, y se maneja en los tempos del partido a su antojo”, asegura de un de los futbolista por el que siente predilección.
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Dani Estévez
“Ya fue el mejor jugador del torneo de LaLiga cuando fue alevín. Es muy talentoso. Juega de mediapunta y tiene una capacidad enorme para moverse y hacer daño en espacios reducidos. Tiene una visión de juego espectacular, también filtra pases. Es capaz de retener la pelota en fases cruciales del partido y, además, tiene mucha llegada”, manifiesta de una de las grandes esperanzas desde aquellos días en los que se encumbró en uno de los torneos herederos de Brunete.
Samu Fernández
“En el San Tirso juega de central, pero nosotros en la selección decidimos utilizarlo como lateral porque es muy contundente en el balón dividido. Es un futbolista de primer año que compite muy bien contra los de segundo. De hecho, fue titular en todos los partidos. Nos dio mucha polivalencia y es muy fuerte en los uno contra uno, donde es muy difícil de superar, y en el juego aéreo, a pesar de no ser muy alto”, cuenta de uno de los pocos de 2007 que se hacía un hueco entre los elegidos de inicio.
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Mesfin Gómez
“Es un delantero centro corpulento, físico y potente. Interpreta muy bien los espacios en la presión y tiene capacidad para golear”, relata de otros de los delanteros que aportó Abegondo a esta generación triunfante.