SI NO LO LEO NO LO CREO

Ovación de raxería para Pablo Martínez

Pablo Martínez lamenta una de las ocasiones falladas ante el Mérida

Pablo Martínez lamenta una de las ocasiones falladas ante el Mérida / Carlos Pardellas

RAC

Con Lucas Pérez colocado en un lugar central e inalcanzable en el altar del deportivismo, si hay alguien que se está ganando el cariño de la grada y sentarse junto a él es Pablo Martínez. El francés llegó sin pretemporada y le costó ponerse a punto y ahora crece y crece en cada partido. Su contundencia, su vigor, su gestualidad... Se llevó, como todos, un alegrón con el penalti a Yeremay y el posterior gol de penalti de Quiles, pero había sido una tarde de muchos uys para él porque disfrutó de hasta cuatro ocasiones claras para lograr ese primer gol como deportivista que se le resiste. Aun así, Riazor le ovacionó en varias ocasiones. Eso sí, para su sorpresa los aplausos en la noche del sábado no se habían acabado para él cuando abandonó el estadio. Justo después, acudió a una tradicional raxería de la ciudad para reponer fuerzas y, en cuanto entró por la puerta y aún con el chándal blanquiazul, recibió de nuevo el tributo de buena parte de los comensales allí presentes. Está tardando en llegar el gol, pero el corazón de los deportivistas ya se lo ha ganado.