El Juvenil del Dépor no para de asombrar

El equipo de Manuel Pablo se clasifica para las semifinales de la Copa por segunda vez en su historia tras remontar por dos veces al Villarreal

Seydiba y Vilela, presionan a un jugador del Villarreal.

Seydiba y Vilela, presionan a un jugador del Villarreal. / Villarreal CF

Marcos Otero

Marcos Otero

El Juvenil del Deportivo asombró de nuevo y se clasificó para la fase final de la Copa del Rey por segunda vez en su historia tras dejar en el camino al Villarreal en un partido para el recuerdo que alumbra una nueva generación de talentos. Los Hugo Lemos, Villaverde, Baldomar, Rubén López, Vilela, Kevin Sánchez, Martín Ochoa y Diego Gómez dejaron en la cuneta a los juveniles de otro club de Primera División luego de las eliminatorias contra Celta y Atlético. Fue una remontada por partida doble coronada con un tanto decisivo de Kevin en la prórroga.

Todo fue arrollador desde que el equipo de Manuel Pablo encajó el gol del Villarreal, un monólogo de juego divertidísimo basado en una apuesta atrevida y la dosis de libertad necesaria para que una nueva hornada de jugadores prometedora luzca del modo que lo hizo en la ciudad deportiva del club castellonense.

Apenas se había acomodado el Deportivo al partido cuando recibió el primer golpe, fruto de los riesgos que suele asumir con una propuesta basada en la presión y las líneas adelantadas. Linares acabaría embocando un balón después de una recuperación amarilla en el centro del campo.

En lugar de decaer o dudar, el equipo de Manuel Pablo redobló la apuesta. Arriesgó si cabe una pizca más y le puso un ritmo al encuentro que fue un calvario para los castellonenses. Lo interpretó a la perfección el Deportivo, que a partir de la presión no le dio respiro a su rival. Aceleró solo cuando lo pedía la jugada, sobre todo cuando conseguía encontrar a Villaverde, Diego Gómez o Mardones en los costados, y le puso pausa ordenado por un Rubén López inlfuyente como nadie en en este juvenil blanquiazul.

Empezaron a caer las ocasiones del lado deportivista ante el desconcierto de los locales. Rozaría el empate Villaverde en un mano a mano que el portero del Villarreal conseguiría desviar a saque de esquina. A partir de ese córner llegaría la igualada. Seydiba acabaría marcando después de un remate al larguero y un rechace del guardameta amarillo.

Haría justicia así el central a la actuación de los deportivistas, que continuarían insistiendo a partir de entonces, conscientes de su superioridad.

Martín Ochoa desperdiciaría otro mano a mano con el portero tras un nuevo balón a la espalda de la defensa castellonense. La mandó muy arriba el delantero del Fabril, reclutado por Manuel Pablo para estos compromisos de la Copa.

Acertaría Villaverde en una acción más complicada, después de un gran cambio de orientación desde la banda derecha. Controlaría con el pecho ante el error del defensa, que midió mal, y se aprovechó después de las dudas del lateral amarillo cuando quiso rectificar su error. Evitó jugársela con el penalti y le dejó vía libre al extremo de Caldas para definir con un disparo cruzado ante el portero del Villarreal sin apenas ángulo.

El tanto premiaba la apuesta del conjunto de Manuel Pablo, quizá un peldaño por debajo en cuanto a talento de la generación que se proclamó campeona de España juvenil en 2021 pero con un espíritu competitivo que le permite medirse en igualdad de condiciones con las canteras de equipos de Primera.

Lo demostró cuando todo comenzó a torcerse en la segunda parte. El Villarreal encontró antídoto a la presión deportivista y la superioridad de los de Manuel Pablo se difuminó. Una pelota sin despejar en el borde del área lo aprovechó Requena para cruzar su disparo ante Lemos.

Seis minutos después, en el 67, Unax colocaría por delante al Villarreal tras un penalti cometido por Vilela. Afloró entonces el carácter del conjunto de Manuel Pablo, que encontraría impulso a partir de la entrada de Kevin Sánchez, Alejandro Martínez y Pablo Pérez.

El Deportivo recuperaría el pulso del partido a partir de apretar de nuevo arriba a un Villarreal dubitativo, contrariado por el empuje de un rival que con cada golpe redoblaba su apuesta. Empataría Baldomar con quince minutos por delante para el final. No falló el de Fisterra tras un gran servicio de Kevin Sánchez.

El partido se encaminaría así hacia la prórroga como colofón a un espectáculo de fútbol entretenidísimo. Lo decidiría Kevin tras una gran jugada individual de Pablo Pérez que permitirá a los de Manuel Pablo pelear por el título.