Día D para Lucas Pérez

La decisión se toma hoy | Se quedó en el gimnasio, sigue con la zona inflamada y no está del todo cómodo con la protección | Más cerca de ser baja que de viajar

Lucas y Quiles, enmascarados, ya entrenan en Riazor.

Lucas y Quiles, enmascarados, ya entrenan en Riazor. / Víctor Echave

Carlos Miranda

Carlos Miranda

El querer y el poder. Lucas Pérez y todo el entorno del Dépor se mueven entre la dicotomía de cumplir ese deseo casi primario del coruñés de jugar y de ayudar a su equipo, y el de preservar su salud, de no correr riesgos. Tras sorprender a todos al realizar tareas con el grupo el pasado jueves, dos días después de la operación, el zurdo se quedó ayer por la mañana en el gimnasio de Abegondo y hoy, entre los técnicos, los médicos y el propio jugador, se tomará la decisión definitiva de si viaja o no a Linares (domingo, 12.00 horas). La zona continúa muy inflamada, ya que la intervención es reciente, y al jugador le molesta la máscara, a pesar de que su voluntad es máxima y de que la protección es de última generación. Ahora mismo se encuentra más cerca de ser baja que de viajar con el equipo, pero esta mañana habrá fumata blanca.

“Su predisposición es absoluta a estar, a no parar. Sabe de la trascendencia que tiene en el equipo”. Óscar Cano se mostraba ayer encantado ante los esfuerzos de su delantero estrella por no abandonar a su equipo en un momento delicado. Eso sí, dejaba clara la dificultad de la empresa y posponía toda decisión final al día de hoy: “A ver las próximas horas y decidiremos si puede viajar, si puede jugar y cuánto lo haría. Hay una operación reciente, una máscara y una adaptación. Es un elemento extra y es antinatura, molesto. Hay que ver si ves bien de cerca, de lejos, a los lados o a qué presión está. Son lesiones parecidas (las de Lucas y Quiles), pero en gravedad no tienen nada que ver. Alberto (Quiles) está bastante más fastidiado, pero creemos que va bien. Tiene un porcentaje reducido de visión, pero eso se irá corrigiendo. Está en los tiempos que se marcaron tras su cirugía. Lo de Lucas es distinto, aunque puedes hacer un buen entrenamiento y mañana tener inflamación. Hay protocolos, pero no exactitud”, comentaba antes de la sesión de trabajo de ayer en la que, a diferencia del jueves, el coruñés no se metió en las labores de grupo.

Al que sí se le pudo ver en el césped de la ciudad deportiva fue al onubense. Saltó, hizo carrera continua y hasta se animó a realizar algún movimientos con balón con el readaptador físico, Álex Canosa, pero siempre en la distancia, sin contacto físico alguno.

Ha dado Alberto Quiles pasos adelante, aunque será más largo y sinuoso el camino de su recuperación. Antes de la operación se marcó el ambicioso objetivo de jugar unos minutos antes de que acabe la liga en el partido del Pontevedra y hace dos días lo seguía manteniendo. Va a mejor y los dolores se van reduciendo, pero aún tiene afectada la vista y debe ir adaptándose a la máscara tras una intervención más agresiva fruto de la mayor gravedad de su dolencia.

El Dépor, más allá de que Lucas se pueda sumar a la expedición, ya trabaja desde hace días con la mente puesta en idear un plan de ataque alternativo a la ausencia de dos futbolistas que le han aportado al equipo la mitad de sus goles esta temporada (23 de 46). Arturo y Max Svensson y una segunda línea que hasta ahora no se ha mostrado muy goleadora (salvo Soriano) serán los encargados de dar un paso al frente y asumir la responsabilidad. El hispanosueco ha tenido más minutos que el ex del Sanse desde que ambos comparten equipo, pero en Ferrol Cano apostó por su fichaje de invierno. Eso sí, parece improbable que jueguen los dos juntos de inicio, porque se quedaría el técnico sin opciones en el banco, ya que Martín Ochoa no se ha entrenado esta semana con los mayores. El Dépor aprende a vivir sin sus dos grandes bazas ofensivas.

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A dos días para que el Dépor juegue en tierras jienenses, había muchas miradas sobre el césped para saber con qué futbolistas podrá contar Óscar Cano, más allá de Lucas y Quiles. Antoñito tuvo que ser sustituido hace menos de una semana en el minuto 21 por unos problemas musculares y ayer ya se reincorporó al trabajo de grupo recuperándose de nuevo en tiempo récord. El sevillano gana enteros para seguir en el lateral. Pepe Sánchez recibió el alta mes y medio después. Diego Villares se quedó en el gimnasio.

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