3-2 | Bajonazo del Dépor en Linares

El Deportivo deja escapar una ventaja de dos goles en una segunda parte horrible que señala todavía más a Cano y despide definitivamente al equipo del ascenso directo

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo nunca deja de sorprender a pesar de que ha acostumbrado a su parroquia a toda clase de capítulos inverosímiles. Hoy en Linares tocó uno más en un partido que tenía encaminado de manera sorprendente al descanso con dos goles a favor y que dejó escapar en una segunda parte horrible. La derrota lo aleja definitivamente del ascenso directo a la espera de lo que hagan Alcorcón y Racing de Ferrol en una jornada que se presentaba propicia por el tropiezo del Castilla en León. Arrancaba de la mejor forma posible la mañana, con la posibilidad de alargar un poco más la esperanza del liderato, pero el Dépor se vuelve con su entrenador, Óscar Cano, todavía más cuestionado después de un nuevo descalabro a domicilio, con el play off todavía sin garantizar e instalado en una pésima racha de solo 14 puntos de los últimos 33 disputados.

Pasó de todo en el primer cuarto de hora de partido. Fue uno de esos inicios frenéticos que no suelen gustar a los entrenadores porque alteran cualquier plan preconcebido, pero se vuelven tremendamente entretenidos para los espectadores y los aficionados porque afloran los errores, los imprevistos y la libertad de los jugadores sobre el césped para tomar decisiones y llevar el juego al terreno de lo impredecible. Hubo ocasiones, goles, intervenciones decisivas de Mackay, algún remate al palo y por encima de todo acierto por parte del Deportivo, todo aquel que le faltó en anteriores ocasiones y que quizá le impidió sumar algún punto más lejos de Riazor que ahora en este tramo decisivo de la temporada echa mucho de menos.

3-2 | Linares - Deportivo

3-2 | Linares - Deportivo / LOF

También fue un Dépor muy diferente al de otras ocasiones, principalmente porque en el once le faltaron tres de sus jugadores titulares más importantes. No estuvieron Lucas, Quiles ni Villares y el equipo se comportó de un modo completamente distinto. Resultaría imposible saber si el planteamiento fue distinto o si fueron los propios jugadores los que llevaron al equipo a actuar de una forma que no acostumbraba. Fue un Deportivo menos contemplativo, con una marcha más, dañino al espacio y menos pausado de lo que acostumbra cuando se centra en las combinaciones posicionales. Kuki, Saverio y sobre todo Svensson le dieron otro aire arriba, también para presionar con ímpetu y cortocircuitar la salida de balón de un Linares que sin embargo amenazó, y mucho, en cada una de las acciones a balón parado de las que dispuso, y no fueron pocas.

Todo arrancó con un barullo en el área que acabó con Mackay atrapando no se sabe muy bien cómo un remate a bocajarro de Corral. La jugada había nacido en la banda derecha, donde Antoñito volvió a ocupar el lateral a pesar de los problemas musculares que arrastró durante toda la semana. Estaba claro que Cano no iba a contar con Trilli si el andaluz estaba disponible, tanto como que el Linares tenía intención de volcar su ataque por esa zona con un hiperactivo Fermín. Respondió Saverio a esa ocasión con un remate ajustado que se marchó por muy poco y enseguida llegaría el primer gol blanquiazul.

Fue el recuperado Kuki Zalazar quien adelantaría al Deportivo con un remate desde fuera del área en el que encontraría la colaboración del portero del Linares, que reaccionaría ya muy tarde al disparo. El uruguayo, orillado de las alineaciones durante buena parte de la temporada, encontraría el premio que se le había resistido en compromisos anteriores, cuando empezó a asomar en las alineaciones aprovechando las bajas que se han ido acumulando en el ataque del equipo.

Apretó el Deportivo a partir de entonces para ampliar la ventaja, ambicioso para encimar en el centro del campo al Linares y salir con rapidez por los costados con Saverio y el propio Kuki. Mucho del trabajo se lo hizo un Svensson que dio un clínic en la primera parte de cómo aguantar la pelota y dar salida a sus compañeros. El delantero rozaría el segundo a los once minutos con un remate forzado que se marchó al palo.

3-2 | Linares - Deportivo

3-2 | Linares - Deportivo / LOF

Aparecería Mackay de nuevo para atrapar una falta directa bien orientada de Corral y después Svensson para sacar bajo palos un remate de cabeza de Lolo. Fueron al preludio al segundo tanto blanquiazul, fabricado por Saverio gracias a un oportuno resbalón de un defensa del Linares. Definiría de maravilla el ecuatoriano para poner al Deportivo en una llamativa ventaja.

La eficacia sería máxima, casi inesperada, dados los pobres antecedentes del equipo lejos de Riazor y el mal fario que arrastraba, pero el panorama giraría por completo después del descanso. El técnico local, Alberto González, movería dos piezas que desnudarían por completo la gestión de Cano y de su ayudante, Elías Martí, con un papel destacado en las decisiones durante los partidos y responsable en la misma medida del desastre en la segunda parte. El Dépor ya se parecería tras el descanso al equipo controlador y sin demasiado ritmo que acostumbra. Resultaba fácil intuir que el Linares estaba arrinconando al conjunto blanquiazul con la entrada de Campabadal y el paso adelante que dio, igual que el estropicio que le estaba haciendo Fermín a Antoñito, pero ni Cano ni su segundo reaccionaron.

3-2 | Linares - Deportivo

3-2 | Linares - Deportivo / LOF

Fueron cayendo los goles hasta que el Linares consiguió empatar en ocho minutos. Resistió lo que pudo el conjunto blanquiazul con intervenciones decisivas de Mackay, hasta que en el 74 Varela culminó la remontada local con un espléndido lanzamiento de falta directa.

Tenía un cuarto de hora el Dépor para maquillar al menos el descalabro y la pésima imagen de la segunda mitad, pero ya no encontraría argumentos en un partido que deja muy malas sensaciones, especialmente pensando en un play off a la vuelta de la esquina y que todavía no tiene asegurado, pero sobre todo por el clima que se podría respirar el sábado en el duelo contra el Algeciras con la grada ya de uñas contra Cano.