Cuidados a Lucas antes de la fase final

La evolución es buena y se le espera ante el Castellón

Lucas, en la sesión de este jueves sin las botas de fútbol.

Lucas, en la sesión de este jueves sin las botas de fútbol. / RCD

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Al Deportivo no le persigue ni mucho menos una plaga de lesiones, pero la baja de Alberto Quiles sí que ha supuesto un importante contratiempo y ha dejado tocado el frente de ataque. Ante su ausencia, la figura de Lucas Pérez cobra más importancia, pero el coruñés tampoco se encuentra ahora mismo en plenitud de condiciones. El ‘7’ no pudo entrenarse ayer junto al resto de sus compañeros y, de hecho, saltó al césped de Abegondo sin ni siquiera calzarse las botas de fútbol. Tiene molestias derivadas de un pisotón que recibió en un lance del juego y, tras realizar carrera continua, trabajó con el readaptador físico y siguió en primera línea las evoluciones de sus compañeros a tan solo tres días de enfrentarse al Castellón en Riazor en la ida de las semifinales del play off de ascenso a Segunda División. A pesar de esta ausencia, la evolución de Lucas es positiva y, en un principio, no va a tener ningún problema para estar este domingo en Riazor.

El delantero de Monelos ya sabe lo que es convivir en los últimos meses con pequeños percances intersemanales que siempre supera a tiempo, salvo el derivado del cabezazo que le propinaron ante el Castellón y que le obligó a pasar por el quirófano. Incluso tras ser operado, quería estar el fin de semana siguiente en Córdoba, pero entre los médicos y los técnicos y unas molestias derivadas de su adaptación a la máscara acabaron frenándole. El propio Óscar Cano, antes de su marcha, admitió que Lucas lleva toda la temporada conviviendo con diversas molestias físicas. Es habitual verle haciendo durante la semana trabajo específico o descansando algún día para reajustar así las cargas.

Su ausencia fue de lo más destacado en una intensa mañana de trabajo en la que Rubén de la Barrera aprovechó para seguir perfeccionado la salida de balón y para introducir a contrarreloj diversos conceptos tácticos en el grupo. El técnico coruñés sabe que no le sobra el tiempo y debe ajustar todo ese caudal de información a lo que es capaz de asimilar el equipo cuando ya encara el play off de ascenso.

Quien, en cambio, ya está plenamente integrado en la rutina diaria después de dos semanas con problemas intermitentes es Pablo Martínez. El central francés será de la partida y tiene reservado un hueco en el once ahora que llega la fase decisiva de la temporada.