Entrevista | Extremo del Deportivo que regresa tras una cesión en el Atlético Baleares

Víctor Narro: “Mi intención es volver y triunfar en el Dépor, que es lo que quise desde que firmé”

“No sé qué entrenador habrá este año, pero rezo para que venga uno que juegue con extremos”

Víctor Narro, en la ciudad deportiva de Abegondo antes de marcharse cedido. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Víctor Narro, en la ciudad deportiva de Abegondo antes de marcharse cedido. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Víctor Narro (Palma de Mallorca, 1999) regresará en unas semanas al Deportivo después de una cesión en el Atlético Baleares en el segundo tramo de la temporada que le permitió tener los minutos que le faltaron en A Coruña. Decisivo con sus actuaciones para la salvación del conjunto balear, el atacante espera una llamada del club que aclare su futuro, pero decidido a regresar para disfrutar del protagonismo que desea desde que aterrizó el verano pasado en la ciudad.

¿Satisfecho con su cesión en el Atlético Baleares?

Sí. Lo que buscaba cuando salí de A Coruña era ser protagonista, tener minutos y sobre todo participar con asistencias y goles. Fiché para salvar al equipo y en la última jornada conseguimos el objetivo.

Eligió además volver a su ciudad, ¿facilitó eso la adaptación?

Estar en casa es un plus porque tienes a tu familia cerca y conoces a muchísima gente. También conocía a gente del club, de la directiva, al entrenador [Tato Escudero]. Fue todo rodado la verdad.

¿Con qué perspectivas regresa ahora al Deportivo, porque todo está un poco patas arriba ahora mismo?

Por lo que he escuchado y leído todo está patas arriba. Yo tengo un año más de contrato y en teoría, si no cambia nada, tengo que volver. Todavía no han hablado con mi representante, pero imagino que hasta que no haya una estructura de club para saber qué plantilla habrá no creo que me llamen, pero ya no queda mucho para el inicio de la pretemporada.

¿Y cuál es su intención?

Mi intención es volver y triunfar allí en A Coruña, que es lo que siempre quise desde el primer minuto que firmé. No tuve esa suerte, ya sea por el entrenador, porque todo el mundo sabe que me marché de allí por el entrenador, pero todo ha ido bien porque he crecido como persona y como jugador. Mi objetivo es volver si la directiva y el entrenador quieren, y triunfar para de una vez ascender al equipo.

¿Hasta qué punto fue determinante Óscar Cano en su salida?

Todo lo que he sabido, que imagino que no sé todo lo que pasó, es que a final del mercado [de enero] todo cambió. Ya desde el principio se vio que con él no iba a tener minutos, la mayoría de partidos fui suplente o jugaba 10 minutos. Me reuní con Juan [Giménez] y Carlos [Rosende] al principio del mercado y les dije que quería salir cedido si podía ser porque veía que no tenía protagonismo y lo que quería era crecer. Me dijeron que ni hablar y que confiaban en mí, que no había ni una mínima opción. El último día del mercado me llamó el director deportivo del Atlético Baleares y me dijo que ya estaba hecho. No me esperaba nada y después lo que me han dicho así por encima es que con Óscar Cano no iba a tener protagonismo y lo mejor era una cesión. Por eso se hizo todo a última hora, porque desde el minuto uno de mercado no me dejaban salir.

Sin embargo, con Cano jugó contra el Racing de Ferrol en ausencia de Mario Soriano en el que fue uno de los mejores partidos del equipo y dejó una buena actuación...

Es que a partir de ahí ya me empezó a extrañar un poco todo. Al final todos sabemos que los entrenadores tienen un equipo y cuando las cosas van bien no se toca, pero ese partido fue contra un rival directo que estaba arriba, ganamos y ellos no tiraron ni una vez a puerta... Hicimos un partidazo y yo jugué muy bien, pero el siguiente partido tuve 20 minutos. Me pregunté qué tenía que hacer para tener continuidad. Me chocó un poco todo.

¿Qué cree que le penalizó en su paso por el Deportivo? El estilo de juego parecía no adaptarse a sus condiciones...

Lo que me penalizó un poco era el modelo de juego que tenía el equipo. Con Borja [Jiménez] me pasó menos, pero Óscar [Cano] no jugaba con extremos. Él utilizaba interiores y yo necesito encarar y jugármela. Los que daban profundidad eran los laterales. No sé qué entrenador habrá este año, pero rezo para que venga uno que juegue con extremos.

Llegó Rubén de la Barrera y en los cuatro partidos que estuvo decidió darle más profundidad al equipo e incluso colocó a Yeremay, que estaba olvidado...

Eso es. Con Yeremay el equipo ganó profundidad porque es un jugador parecido a mí. Es un futbolista increíble con la edad que tiene. He seguido todo el camino del Deportivo y con la llegada de Rubén el juego, para mi gusto, mejoró.

Cuando regrese se va a encontrar mucha competencia porque hay muchos contratos en vigor. Está Yeremay, llegó Saverio, Kuki...

Eso está claro. Es que estás en el Dépor y en un club así está lo mejor de lo mejor de la categoría. Sé que voy a llegar, que voy a tener competencia y que me va a costar jugar, pero quiero luchar por eso. Quiero ser futbolista y para hacerlo te va a tocar ganarte el puesto en cada entrenamiento.

¿Estuvo pendiente de lo que hacía el Dépor?

Lo vi todo. A lo mejor me perdí un par de partidos. Lo de Castellón fue muy duro, pero creo que el Dépor fue superior en la eliminatoria. Los goles fueron acciones desafortunadas, pero tampoco se ha sido justo con Mackay. Sin sus intervenciones en otros partidos a lo mejor no se habría llegado al play off.

Volverá y no se encontrará a Álex Bergantiños, aunque coincidió poco con él...

Le llamé y le dije que cualquier futbolista con mi edad soñaría con tener la mitad de su carrera. Cuando llegué me adapté muy bien gracias a él y a Mackay. Compartí habitación con él en los viajes y es un orgullo que pueda seguir ayudando.

¿Qué le han parecido los grupos para la nueva temporada?

No te puedes fiar de los grupos. Si te pones a hablar equipo por equipo, el de este año puede parecer un poco más benévolo, pero lo que estoy seguro es que si lo hubieran hecho este-oeste hubiera habido mucha diferencia de nivel. Ha sido la opción correcta, pero los dos son difíciles. Todos los equipos quieren competir e invierten dinero. El ejemplo claro es el Eldense, que acaba de subir contra el Barça B, el Murcia, el Castellón...

Suscríbete para seguir leyendo