Fútbol - Deportivo

El agujero inesperado de Riazor

El Dépor, tras el empate ante el Cornellà, ya ha dejado escapar en tres partidos casi la mitad de los puntos que se esfumaron en casa durante toda la temporada pasada

Hugo Rama se lamenta durante el partido contra el Cornellà del sábado.

Hugo Rama se lamenta durante el partido contra el Cornellà del sábado. / // CARLOS// CARLOS PARDELLAS PARDELLAS

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo no termina de arrancar en este comienzo de temporada. Siete puntos de quince posibles son el bagaje de un equipo por debajo de las expectativas en este arranque de la competición, lastrado por una inoportuna plaga de bajas en el ataque, decisiones arbitrales controvertidas y, sobre todo, un inesperado pobre rendimiento en Riazor. El equipo blanquiazul, después del empate del sábado ante el Cornellà (1-1), ha dejado escapar ya seis puntos, casi la mitad de los que se esfumaron durante toda la temporada pasada (13) y la anterior (15). Todavía no ha ganado y se ha tenido que conformar con tres empates contra rivales que, a priori, no parten entre los más exigentes del grupo.

Por Riazor deben pasar equipos más fuertes y cuyas aspiraciones son mayores que las de Rayo Majadahonda, Teruel y Cornellà, pero la cosecha de puntos lograda hasta ahora ya deja poco margen de error al Deportivo en su estadio durante lo que resta de un campeonato que no ha hecho más que empezar. Asegurar los puntos en casa termina siendo fundamental para alcanzar el objetivo del ascenso directo y el conjunto blanquiazul ya flojeó las pasadas temporadas en Riazor. Esta campaña tampoco ha empezado de la mejor manera.

Los tres empates consecutivos como local representan seis puntos que se han ido por el sumidero en este arranque de competición. Son prácticamente la mitad de todos los que dejó escapar el curso pasado (13) en su estadio. El Deportivo acabaría la temporada como el mejor local con 44 puntos —uno por encima del Racing de Ferrol—, pero su pobre rendimiento lejos de Riazor lo terminó condenando a un play off de ascenso de amargo recuerdo.

El inicio en casa de la campaña pasada, sin embargo, también fue en cierta manera dubitativo, aunque no tuvo nada que ver con lo que está ocurriendo en la actual. El Deportivo tardó siete partidos en que se le escapase una cifra parecida de puntos a la de este curso. Las cuatro victorias, dos empates y una derrota dejaron un saldo negativo de siete puntos que en parte estuvo detrás del irregular arranque de temporada protagonizado por los deportivistas.

La campaña anterior, la 2021-22, todavía tardó más en que se le escaparan seis puntos o más en su estadio, aunque el cómputo total de la competición en Riazor fue peor. El Deportivo sumó 42 puntos en casa y fue el segundo mejor local del grupo, solo superado por la impresionante racha en la que se instaló el Racing de Santander en la segunda mitad del campeonato. Los quince puntos que volaron de Riazor también estuvieron detrás de que el equipo dirigido entonces por Borja Jiménez se tuviera que conformar con disputar el play off de ascenso a Segunda División.

El arranque en casa de la temporada, sin embargo, fue arrollador. El equipo goleó al Celta B (5-0) y se impuso por la mínima (1-0) al Badajoz de Óscar Cano antes de empatar (1-1) frente a la SD Logroñés. Luego ganaría tres partidos consecutivos como local (Sanse, Zamora y Extremadura) antes de volver a empatar contra el filial del Athletic. En los siguientes se impondría al Valladolid B y al Talavera, previo paso a perder frente al Real Unión. En total, diez partidos en los que dejó escapar siete puntos en comparación con los seis que se han esfumado ya en tres partidos.

Las razones

Lo más llamativo es que al Deportivo, en un estadio en el que logra meter más de 20.000 espectadores en cada compromiso, muy por encima de cualquier otro equipo de la categoría e incluso de buena parte de los de Segunda y Primera División, se le hayan escapado tantos puntos de golpe. El equipo coruñés se ha enfrentado a circunstancias especiales en este inicio de competición, aunque su juego ha estado lejos de ser redondo.

En el estreno frente al Rayo Majadahonda la figura fue el portero visitante y el árbitro anuló un tanto a Lucas al filo del fuera de juego. Contra el Teruel se encontró con la expulsión temprana del delantero coruñés y el sábado Idiakez tuvo que recomponer un once titular plagado de bajas en el ataque.

La apuesta de Valcarce como falso nueve no le salió bien al técnico y el partido se saldó con un nuevo empate que ahonda en la inesperada crisis de resultados del equipo en casa. A la espera de recuperar efectivos —esta semana regresa Lucas Pérez después de su sanción de dos partidos— el equipo deberá compensar sus números como local en la visita a Fuenlabrada.

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