Dépor Abanca

A Coruña demuestra que el fútbol femenino sí interesa

El estadio blanquiazul presentó una muy buena imagen con 6.822 aficionados en la grada y un gran ambiente

Xane Silveira

Xane Silveira

Riazor abrió sus puertas y la afición respondió de la mejor forma posible. 6.822 hinchas vivieron en directo un partido que ya queda estampado en el libro de recuerdos del equipo femenino coruñés. El Deportivo compartió junto a su afición una jornada muy especial en su regreso a casa. Por primera vez en partido oficial desde la temporada 21-22, el cuadro blanquiazul dispuso del templo coruñés.

El club abrió el primer anillo para acoger a las casi 7.000 personas que asistieron al duelo. Respetó el tiempo, con una agradable temperatura que facilitó el espectáculo y cumplió el equipo con un triunfo disputado. Hubo ocasiones para ambos lados y mucha alegría en una grada dominada por los más jóvenes. La presencia de aficionados menores fue muy notoria y se dejaron escuchar desde el primer momento. Guiño especial a esa banda de canijos que golpearon durante 90 minutos el vallado de Riazor para hacerse notar desde Preferencia. La voz de la gente fue un impulso en los momentos más difíciles del choque, que también los hubo.

Para el Dépor, desde su reapertura al fútbol femenino, esta era la sexta vez que en partido oficial se calzaban las botas para pisar el tapete del estadio coruñés. La decisión fue redonda: el equipo salió victorioso y disfrutó del ambiente hacia el que se debe encaminar el futuro.

La temporada pasada jugar en Riazor fue una opción ante el play off, pero finalmente el club se decantó por Abegondo porque eran prácticamente imbatibles. Este curso el club se adelantó a los acontecimientos y aprovechó la visita de las gloriosas para volver a un Riazor que también es talismán: esta es la tercera victoria en los seis encuentros disputados desde 2019.

Las jugadoras vivieron un día que difícilmente olvidarán. No solo durante el transcurso del propio encuentro, sino también a la salida. Un centenar de hinchas aguardó con paciencia a las protagonistas de la tarde para lograr un foto con las jugadoras, que poco a poco fueron abandonando el estadio de Riazor con la felicidad invadiendo sus rostros. No hay mejor forma de generar afición que días así: cercanía con las protagonistas, una victoria para ser más líderes que nunca y otra imagen para demostrar que en A Coruña el fútbol femenino siempre ha generado interés.