Abanca financiará 17 millones al Deportivo para que salga de concurso

El club prevé dejarlo en mayo y propone a los acreedores una quita del 20% para cobrar ya la deuda, y no en 2031 o 2047 | Gana músculo para el regreso a Segunda

El presidente Álvaro García Diéguez, en un momento de la rueda de prensa. |  // ARCAY/ROLLER AGENCIA

El presidente Álvaro García Diéguez, en un momento de la rueda de prensa. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Era una hoja de ruta que ya había verbalizado su presidente, Álvaro García Diéguez, en su única comparecencia pública, pero ahora el Deportivo da los primeros pasos para salir del concurso de acreedores en mayo de 2024. Para solventar este escollo necesita el acuerdo con los acreedores, a los que propone una quita del 19,99%, y también una nueva fuente de financiación, que en este caso se la proporcionará Abanca y que asciende a “17 millones de euros”, tal y como refleja el comunicado de la entidad coruñesa. El Deportivo intensificará estas próximas semanas las gestiones con los acreedores para obtener su placet antes de la junta de accionistas, prevista para el 19 de diciembre. Si obtiene vía libre, el pago será inmediato tras la rendición de cuentas con los accionistas, siempre bajo los parámetros propuestos. La entidad coruñesa recuerda que, en la situación actual y con el convenio vigente, las empresas o particulares a los que debe “tendrían que esperar ocho años, hasta 2031, para cobrar en el caso de la deuda ordinaria y dieciseis años más, hasta 2047, en el caso de la subordinada”.

Más allá de un alivio económico, esta medida, que se financiará con la fórmula de “préstamos participativos convertibles” (algo que facilitaría, posteriormente, su transformación en acciones), le permitirá al Dépor convertirse en un club más atractivo desde el punto de vista contable. Esta nueva situación aumentaría su músculo económico en el mercado de fichajes en un hipotético regreso a Segunda División por el limite salarial. También le haría ser más atractivo para una posible venta, algo que viene reflejado año tras año en la Memoria Anual de la empresas participadas de Abanca, a pesar de que la entidad propietaria haya señalado que no es un plan a corto plazo. “El objetivo” de este movimiento, admite el propio Deportivo es “sanear” sus cuentas para “mejorar las condiciones deportivas en su regreso al fútbol profesional”, ya que “en caso de ascenso, estar fuera de Concurso, permitiría a medio plazo afrontar una competición profesional con menores limitaciones en el tope salarial y, por tanto, en la capacidad para realizar fichajes”, apunta.

Nueve años después

Si los planes del Deportivo y Abanca siguen adelante, el club coruñés dejará el Concurso de Acreedores más de nueve años después. El día 10 de enero de 2013 presentó en los juzgados de A Coruña toda la documentación para acogerse a esta fórmula jurídica para empresas en quiebra. Tras negociar con los acreedores, se cerró en el Juzgado un plan de pagos el 10 de enero de 2014 para la deuda ordinaria y subordinaria (tuvo el sí del 60% de los acreedores) que se circunscribe a los plazos que hizo públicos el Deportivo (a partir de 2031 y de 2047). La quita fue del 33,33% para estos 60 millones de euros a pagar entre los dos tipos de deuda, con lo que bajó de manera inmediata a unos 40 millones. Posteriormente, Hacienda ganó una batalla legal al Deportivo para que de esos 60 los 21,7 que se le debían a la Agencia Tributaria en concepto de deuda no privilegiada pasasen a ser de dura. La cantidad, con los ajustes, bajó aproximadamente a los 26 millones de euros a pagar en el Concurso. Todo si se deja a un lado los 120 de deuda privilegiada, que se negociaron al margen con los diferentes actores implicados, sobre todo Hacienda. Estas cantidades a abonar las fue pagando el club con lo que fue generando en recursos propios en los primeros años en Primera y, posteriormente, a través de créditos de Abanca, principalmente el de 45 millones de 2017. La entidad es ahora la dueño y principal acreedora del club coruñés con en torno al 80% del capital social tras diferentes rescates en forma de fuentes de financiación y conversiones de su deuda en acciones.