Parreño, paradas “de campeón”

El portero deportivista, decisivo con sus intervenciones para conservar el empate

Parreño observa el balón antes de intervenir durante el partido contra el Nàstic. |  // LOF / FELIPE MONDINO

Parreño observa el balón antes de intervenir durante el partido contra el Nàstic. | // LOF / FELIPE MONDINO / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Siete victorias después, el Deportivo paró el contador en Tarragona. La impresionante racha de los blanquiazules se detuvo con un meritorio empate, el tiempo dirá si también valioso, en un partido en el que esta vez el protagonismo no fue para los goles. Volvió a marcar David Mella en una combinación fantástica con Barbero, pero quien se llevó los focos fue Germán Parreño con sus paradas.

Fueron intervenciones decisivas, de “equipo campeón”, según precisó Imanol Idiakez. De esas en las que el guardameta tiene que acertar prácticamente en las únicas situaciones en las que tiene que intervenir. No es sencillo, recordó el entrenador deportivista, y Germán se lució primero para evitar el 1-0 y luego en el descuento para conservar un punto.

Los focos había apuntado hasta ahora a Lucas, Barbero, Yeremay o Mella en esta impresionante racha de triunfos blanquiazul, pero Parreño ya había dado muestras de su buen momento en este tramo reciente del campeonato, convertido en el inquilino indiscutible de la portería desde la salida del coruñés Ian Mackay. Sin ir más lejos, la jornada anterior evitó que el Lugo se pusiera por delante en Riazor con una gran parada antes de que empezasen a caer los goles del lado blanquiazul.

Fue decisivo prácticamente en la única ocasión del rival si se exceptúa el tanto de los lucenses. En Tarragona ocurrió algo parecido. Primero sostuvo a los suyos en un arranque de partido dubitativo, en el que la presión del Nàstic ahogó a un Deportivo que perdió casi todas las disputas, y después permitió conservar un punto y el golaveraje cuando el tiempo ya se había cumplido. Los focos fueron para él en un día en el que parecían destinados, de nuevo, para los delanteros y que, sin embargo, no tuvieron su día más lucido ante la mejor defensa del grupo.