1-0 | Kevin Sánchez le da una victoria de oro al Fabril

Un tanto del canterano tumba a la Gimnástica y saca al filial de los puestos de descenso

Kevin Sánchez persigue a un jugador de la Gimnástica.

Kevin Sánchez persigue a un jugador de la Gimnástica. / Íñigo Rolán

Marcos Otero

Marcos Otero

Hizo de todo Kevin Sánchez en un partido muy disputado del Fabril ante la Gimnástica, pero lo más importante fue anotar el gol de la victoria (1-0) para sacar al filial de las posiciones de descenso. El triunfo premió la mayor ambición de los deportivistas ante un rival directo en un encuentro disputado con precauciones por parte de ambos y que permite a los de Óscar Gilsanz tomar algo de oxígeno en la clasificación. El descenso todavía está cerca, pero el play off se queda a cinco puntos, lo que da muestra de la locura en la que se ha convertido esta Segunda RFEF.

Que no era un partido cualquiera para el Fabril y que en juego estaban una parte nada desdeñable de sus opciones de permanencia es que Gilsanz reclutó para la ocasión a Rubén López. Hace tiempo que el joven de Silleda está plenamente integrado en la dinámica del primer equipo a las órdenes de Idiakez, pero las esperanzas depositadas en su crecimiento no están teniendo reflejo por ahora en su participación. En el filial todavía puede ser muy útil y Gilsanz no dudó en hacerle un hueco en una alineación junto a Nájera, Jairo, Diego Gómez y Kevin Sánchez, todos canteranos con grandes expectativas de futuro, todos jugadores de marcado carácter ofensivo.

Al Fabril, sin embargo, se le atragantó el comienzo del partido. Le costó dominar y encontrar a sus jugadores más determinantes salvo en balones en largo hacia Kevin, demasiado solo, demasiado aislado como para intimidar a la defensa de la Gimnástica. A Jairo y Nájera les costó aparecer entre líneas, pero el filial apenas sufrió. La primera clara cayó del lado de los de Gilsanz luego de una llegada de Baladía por la banda izquierda. El lateral ganó la línea de fondo y sacó un centro al área que no conectó Kevin por muy poco.

Mario Nájera protege el balón ante un jugador de la Gimnástica.

Mario Nájera protege el balón ante un jugador de la Gimnástica. / Íñigo Rolán

Fue una acción aislada, nada que ver con la jugada en la que Nájera tuvo en sus botas el primero y que demostró que el peligro del Fabril llegaría a partir de las combinaciones entre los cuatro de arriba. Diego Gómez arrancó desde el centro del campo en diagonal y ya en el borde del área adivinó la llegada de su compañero riojano. Remató defectuoso Nájera en una buena oportunidad, pero el filial empezó a encontrar presencia en el área de la Gimnástica.

Le faltó solo puntería a los de Gilsanz, precisamente lo que más ha echado en falta esta temporada para no verse en una situación tan apurada en el tramo decisivo del campeonato. En defensa fue más solvente, sin los errores que le han condenado en varias ocasiones, con una pareja de centrales formada por Puerto y Pereira en la que sorprendió la ausencia de Marotías.

Diego Gómez conduce la pelota en el partido contra la Gimnástica.

Diego Gómez conduce la pelota en el partido contra la Gimnástica. / Íñigo Rolán.

Mereció el tanto el Fabril antes del descanso. No tuvo demasiadas ocasiones, pero especuló menos de lo que lo hizo una Gimnástica que llegaba lanzada y que apenas se asomó por el área de Hugo Ríos. Kevin Sánchez protagonizaría la última acción de peligro con una llegada por la banda izquierda en la que sirvió el balón a Nájera dentro del área. Cortó la defensa antes del remate del riojano.

Necesitaba ponerse por delante el filial deportivista para que el partido no se le atragantase por completo y acertó en la primera jugada que logró hilvanar entre sus atacantes. Fue de las pocas ocasiones en las que el Fabril logro atraer la presión de la Gimnástica al centro del campo. Nájera adivinó la carrera de Kevin Sánchez a la espalda de los defensas y el delantero burgalés definió a placer después de tumbar con un amago a Dani Sotres.

Tenía tiempo por delante el Fabril para gestionar la ventaja y aguantó con solvencia el marcador. Pudo sentenciar en una acción en el tramo final en el que ni Mati Castillo ni Diego Gómez, todavía sin la chispa que tenía antes de la fractura de peroné, acertaron. Le dio fortaleza Rubén López en esos minutos decisivos para multiplicarse y amarrar una victoria de oro al Fabril.