Frente a la crisis, nueva subida de las pensiones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que las pensiones mínimas subirán el año que viene "hasta un 6%" de cara a cumplir su promesa de subir las pensiones un 25% en los próximos cuatro años. "Esta es la forma de responder del Gobierno a las dificultades económicas", proclamó Zapatero, que también garantizó que el Ejecutivo seguirá apoyando las políticas progresistas y dedicará los recursos de su Ejecutivo "a apoyar a los ciudadanos" y no "a salvar empresas que han tenido grandes beneficios".

"Este es un país fuerte y aunque atravesemos una mala situación económica vamos a subir las pensiones mínimas nuevamente por encima de la subida de las pensiones hasta un 6% y llegaremos a cumplir el objetivo de 2010 de subirlas un 25% en los próximos cuatro años para que ganen la dignidad necesaria nuestros pensionistas con la pensión mínima", proclamó Zapatero durante su ya tradicional intervención en la Fiesta Minera Astur-Leonesa, celebrada en Rodiezmo (León).

En su intervención, tras recordar que "España es un país fuerte", el presidente del Gobierno señaló que su manera de responder a las dificultades económicas es "volcar el esfuerzo y los recursos que hemos ahorrado para decirle al país que si hay que hacer un esfuerzo en una situación de dificultad, vamos a empezar por los pensionistas, por los que cobran la pensión mínima". En este punto Zapatero quiso recordar que en estos cuatro últimos años han visto incrementadas "un 30%, la mayor subida en todo el periodo de la democracia".

Frente a los que "aprovechando el frenazo económico piden recortes de gastos, flexibilidad laboral en el empleo, control del gasto y a la vez piden intervención para apoyar a las empresas", Zapatero insistió en que su Gobierno va a dedicar los recursos "a apoyar a los ciudadanos, a los trabajadores, a los que pierden el empleo, a los pensionistas" y no "a salvar empresas que han tenido grandes beneficios".

Durante su discurso, ante más de 30.000 asistentes, Zapatero señaló que aunque su gran prioridad en estos momentos de dificultad "es la situación económica, son las medidas de apoyo a las familias, a las empresas y especialmente las políticas en favor del empleo y la lucha contra el paro", la acción de su Gobierno no puede limitarse a ocuparse de la crisis.

"Que no se equivoque nadie, aunque es nuestra tarea principal y la gran preocupación, no es nuestra única tarea como Gobierno", proclamó Zapatero que anunció que seguirán gobernando e impulsando "políticas progresistas de defensa y de extensión de los derechos y libertades en nuestro país" y aseguró que "los cantos de sirena de los más poderosos" y "los grupos de opinión" no cambiarán la forma de actuación de su Ejecutivo. "En mi gobierno cuentan los intereses de la mayoría y la ciudadanía", sentenció.

En este punto, el jefe del Ejecutivo mencionó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que modificarán "para hacerla mejor, más segura, con garantías jurídicas, la ley de igualdad o la ley de dependencia". Zapatero también hizo una mención especial a la ley de memoria histórica.