La economía española se contrajo un 4,1% en el segundo trimestre de este año respecto al mismo período del año pasado, y un 1% comparado con los tres primeros meses de 2009. Esta tasa interanual es el peor registro en un trimestre desde 1970, primer año de la serie estadística, y la tercera consecutiva, mientras que la contracción intertrimestral supone el cuarto trimestre seguido en que se contrae la economía española. La caída del PIB es resultado de una contribución más negativa de la demanda nacional, que se vio compensada sólo en parte por una aportación positiva del sector exterior. El Gobierno ya había previsto una caída "bastante menor" que en los tres primeros meses de 2009 y ha asegurado que la demanda externa llevará a España a salir de la crisis.

El dato trimestral avanzado por el Instituto Nacional de Estadística muestra una desaceleración menos pronunciada de la economía española en comparación con el primer trimestre del año, cuando el PIB cayó un 1,9%. Pero el dato interanual de una caída del 4,1% supone el peor dato desde que el INE comenzó a elaborar esta estadística en 1970.

La caída del PIB en un 4,1% es la tercera reducción interanual consecutiva tras los retrocesos del 0,7% y del 3% experimentados en el cuatro trimestre de 2008 y el primero de 2009, respectivamente, y contrasta con el avance del 1,8% que registró el PIB español en el segundo trimestre de 2008. Con este, son ya cuatro los trimestres consecutivos en los que se contrae el PIB español en tasa intertrimestral, que oficialmente entró en recesión a finales del año pasado, cuando cumplió dos trimestres de crecimiento negativo. La caída intertrimestral de la economía española del -1% en el segundo trimestre supone el mayor descenso de todos los países de la zona euro de los que hay información disponible, según datos de Eurostat.

De esta forma, el descenso del PIB español contrasta con el crecimiento del 0,3% en Alemania y Francia, lo que les ha permitido salir de la recesión económica, frente a la situación de España, que ya registra cuatro trimestres consecutivos de crecimientos negativos.

Grecia y Portugal, también con incrementos del PIB del 0,3% en el segundo trimestre, y Eslovaquia, con un repunte del 2,2%, son otros de los países de la Eurozona que registran crecimientos positivos. El resto de los estados presentan caídas intertrimestrales, pero ninguna tan acusada como el caso español, salvo Países Bajos, que registró un descenso del 0,9%. De esta forma, la caída del 0,5% en Italia y Chipre es la mitad que en España (-1%), y aún más lejos se sitúan los descensos en Bélgica y Austria (-0,4%). Los datos de Eurostat ponen de manifiesto que España tardará más en salir de la crisis que muchos de sus vecinos europeos. El propio Gobierno español ha reconocido que la economía española no registrará tasas intertrimestrales positivas hasta el segundo trimestre de 2010.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que hay que ser "razonablemente" optimista sobre el futuro económico y añadió que la caída intertrimestral del 1% del PIB está "completamente" de acuerdo con la previsión del Gobierno de un decrecimiento del 3,6% para 2009. Salgado destacó que la caída de este trimestre se ha desacelerado y que España puede estar en un momento de estabilización, que precederá a la recuperación.

Los datos publicados por el INE empeoran en una décima las previsiones realizadas por el Banco de España en su boletín económico de los meses de julio y agosto.