Ya hay fecha para la desaparición del Pastor como banco independiente. La entidad que preside José María Arias dejará de existir el 30 de junio, tras más de 200 años de historia. A partir de entonces solo existirá el grupo Banco Popular, con un único Código de Identificación Fiscal (CIF), y el Pastor pasará a convertirse en su marca comercial en Galicia, según explicaron ayer los responsables de Personal de ambas entidades a los sindicatos con representación en los dos bancos durante una reunión celebrada en Madrid.

Los servicios centrales del nuevo grupo estarán en Madrid, mientras que en la actual sede del Cantón Pequeño -que la Fundación Barrié sopesa vender- quedará la dirección territorial del Popular en Galicia, que hasta ahora estaba en Vigo. Los directivos apenas dieron información sobre el centro operativo que el Popular prometió crear en A Coruña como un servicio de apoyo a las oficinas de toda España. Sus funciones y el personal que empleará son todavía una incógnita para la plantilla, a pesar de que preguntó expresamente por ello. Lo único que trasladaron los ejecutivos es que no será una delegación de los servicios centrales de Madrid. El presidente del Popular, Ángel Ron, ya adelantó en la presentación de la fusión que sería un servicio tecnológico. Lo que prevé el Popular es crear un centro de proceso de datos que auxiliará a las sucursales y procesará la información e informes derivados de su actividad comercial.

La reducción de personal asociada a la fusión avanza a buen ritmo. De los 360 trabajadores a quienes el Pastor ofreció la jubilación anticipada, 349 ya aceptaron abandonar la entidad. La mayoría de ellos son empleados de los servicios centrales y las oficinas gallegas, aunque según los sindicatos, también hay una veintena de trabajadores de los servicios centrales que el Pastor mantenía en Madrid.

Los representantes sindicales lamentaron que los bancos apenas den información sobre cómo se producirá la integración de oficinas o el destino de los trabajadores que quedan en los servicios centrales del Pastor en A Coruña. "Hay un oscurantismo total y la gente está muy intranquila porque no sabe qué va a ser de su vida", explica la portavoz de la CIG en el Pastor, Gladys Afonso. El sindicato decidirá la próxima semana si se moviliza para protestar por al escasa información y las nulas garantías sobre el empleo futuro.

El plan del Popular pasa por crear ya en marzo ocho oficinas unificadas que servirán como proyecto piloto. Estas sucursales integradas estarán repartidas por todo el territorio nacional y en ellas podrán operar indistintamente los clientes de uno y otro banco.

Este proyecto piloto permitirá al grupo conocer las necesidades de la integración y planificar el proceso, que empezará a definirse en abril o mayo. De momento y sobre las sucursales sólo ha trascendido que el Popular tendrá 40 con su enseña en Galicia y que el resto tendrán la marca Banco Pastor. Fuera de Galicia, todas serán Banco Popular.

La dirección del Popular estudiará las prejubilaciones de los empleados de la entidad madrileña a partir de marzo y en función de la integración de oficinas, aunque a diferencia de lo ocurrido con los del Pastor, no se ofrecerán a un bloque de personal concreto, sino que plantearán de forma individualizada y poco a poco. "Cuando se vayan produciendo huecos, se irán planteando ofertas", explicaron los ejecutivos a la plantilla.

La fusión de los dos bancos se completará en el otoño del año que viene, con la integración tecnológica e informática.