Las empresas gallegas han bajado sus niveles de trabajo a mínimos por falta de demanda para sus productos y por la atonía de un mercado que no se recupera por la crisis ni en la comunidad ni en el resto de España. Durante el segundo trimestre del año el funcionamiento del tejido empresarial se redujo al 66% de su capacidad, es decir, que solo produjeron dos tercios de lo que serían capaces de hacer utilizando a tope todos sus recursos, tanto de personal como de maquinaria. Este porcentaje es el más bajo desde 2005, año en que se iniciaron estas estadísticas para medir el grado de utilización de la capacidad productiva que tienen las empresas.

Obviamente, en tiempos de bonanza, la actividad de las empresas es mucho mayor. Y así pasó hasta el año 2008, justo antes de que la crisis comenzara a dar sus primeras señales. Durante esos años, las firmas gallegas funcionaban por encima del 80% de su capacidad, llegando incluso casi el 86% en 2008. Cuatro años después, su nivel de trabajo está veinte puntos por debajo, según los datos elaborados del Ministerio de Industria explotados estadísticamente por la Consellería de Facenda.

¿Por qué ahora esta bajada en su productividad? Básicamente porque la economía gallega, al igual que la española pero de forma menos acentuada, entró en una segunda recesión y en el segundo trimestre de este año el PIB de Galicia cayó un 1%. Tanto las administraciones públicas como las familias recortan gastos y reducen el consumo, lo que se traduce en una menor demanda de los productos que hay en el mercado y, consecuentemente, también en una menor actividad de las empresas porque los bienes que producen no se venden. De ahí, que ante la atonía del mercado, que se acentúa además cada trimestre, las empresas tengan que reducir turnos de trabajo, recurrir a Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), revisar salarios o suprimir líneas de producción.

Pero también hay, como advierten desde la Consellería de Facenda, un cierto componente subjetivo, porque son las empresas las que comunican al Ministerio de Industria el nivel de trabajo al que están operando. En todo caso, el sistema es el mismo que se utiliza en España como en el resto de la UE.

Siete puntos menos que España

Con respecto a la media española, la utilización de la capacidad productiva de la empresas gallegas está siete puntos por debajo, un 66% frente al 72,7%. Pero la diferencia resulta mucho más acentuada si la comparación se hace con la media comunitaria o con los países más pujantes. Con respecto a la media comunitaria, la diferencia es de catorce puntos, pues las empresas de la zona euro están funcionando casi al 80% de su capacidad. Francia casi llega al 82% y Alemania, la locomotora de Europa, supera el 85%, un porcentaje que Galicia solo alcanzó durante el año 2008.

En relación directa con la reducción de la carga de trabajo de las empresas también va ligada la rebaja de los salarios. Durante el segundo trimestre de este año, el coste salarial por hora efectiva de trabajo fue de 11 euros de media en Galicia, una cifra que, según las estadísticas de la Consellería de Facenda, solo se había registrado en el primer trimestre de 2009 y durante el año 2005.