Luis Fernández Somoza fue durante veinte años el máximo accionista de Transportes Azkar, una empresa que adquirió por un precio simbólico en 1992, cuando peleaba para no desaparecer, y que el pasado mes de enero vendió a la multinacional alemana Dachser -que cerró 2012 con una facturación de 4.410 millones de euros- por una cantidad que ninguna de las dos partes quisieron revelar pero que según algunas fuentes rondaría los 200 millones de euros.

Somoza abandonó entonces todos sus cargos en Azkar, pero mantendrá su vinculación con el sector del transporte a través de Autoradio. La firma coruñesa constituida en 1985 para interconectar a las empresas de servicios gallegas era hasta ahora propiedad de la familia de Luis Somoza (80%) y del que durante años fue su número dos, el actual presidente de Azkar, José Antonio Orozco, que gestionaba un 20%.

El contrato de venta de Azkar a Dachser, cerrado hace dos meses, prevé que ambas empresas se desvinculen y que Orozco venda su parte a la familia Somoza, una operación que las dos partes preveían cerrar a lo largo de este mes. Será el único negocio de transporte que la familia de Somoza gestione, y lo hará a través de su sociedad patrimonial Subel.

Transportes Autoradio fue fundada en 1985 y tiene su sede en el polígono de Pocomaco. Cuenta con ocho delegaciones entre Galicia y Portugal en las que trabajan 200 empleados, además de los 1.660 agentes vinculados a sus servicios, que se prestan con 1.150 vehículos de recogida y reparto y otros 90 de largo recorrido.

Autoradio nunca estuvo integrada en el grupo Azkar, aunque compartía accionistas y tuvo una expansión paralela a su hermana mayor, que creció impulsada en gran parte por su contrato con Inditex, su primer cliente. Aunque inicialmente fue creada "en Galicia para Galicia" en 2002 constituyó una filial para Portugal, el primer mercado internacional que también conquistó Azkar.

El grupo ahora integrado en el gigante del transporte alemán Dachser es líder en logística en España y Portugal, factura unos 400 millones de euros y suma una plantilla de 5.000 personas, entre empleados directos e indirectos. La salida de Somoza empezó a gestarse hace diez años, cuando profesionalizó la gestión y empezó a buscar una salida, ante la falta de relevo generacional en su familia. Dachser entró en su accionariado hace cinco años, cuando adquirió un 10% de su capital. Finalmente, y tras cuatro años de negociaciones, la familia Somoza decidió desvincularse por completo de Azkar y cerró un acuerdo que, según transmitieron en su día Dachser y Azkar, permite garantizar su supervivencia y mantener las instalaciones, empleados, marca y sede en España. Eso, según explicó en una entrevista con este diario su presidente, José Antonio Orozco, si el equipo directivo cumple el plan estratégico que se ha marcado para los próximos años. El acuerdo de venta supuso también la compra del 12% que Orozco tenía en Azkar desde que la compañía de transporte dejó de cotizar en Bolsa.