El HSBC británico, el mayor banco de Europa por activos, anunció una masiva reestructuración global que prevé crecer en Asia, la salida casi total de Brasil y Turquía y el recorte de unos 50.000 empleos en 2017 para reducir costes. La entidad pretende ahorrar 4.430 millones de euros al año para restablecer el crecimiento.