Las oficinas públicas de empleo ya solo gestionan el 3,4% de los contratos. Su papel va perdiendo peso en el mercado laboral, puesto que hace cinco años el Servicio Galego de Colocación mediaba hasta en el 5,4% de los nuevos empleos. Solo 27.373 del total de 786.193 puestos de trabajo creados en 2014 se consiguieron con mediación de la Xunta, según la última Memoria de la Consellería de Traballo.

La crisis, con un aumento en el número de desempleados, y la reforma laboral obligó el año pasado al Gobierno a redefinir las funciones de estas oficinas públicas de empleo mediante la creación de una cartera de servicios que fue asumida por la comunidad autónoma. Para aumentar la contratación precisamente se abrió la puerta a colaborar con agencias privadas a quien la Xunta pagará por colocar parados. De momento, el servicio público de empleo está formado en Galicia por 53 oficinas y otros dos locales de apoyo al empleador. Además cuenta con una red de orientadores laborales integrada por 231 técnicos de orientación y prospección de empleo.

En 2014 había registradas 328.650 demandas de empleo en el Servicio Galego de Colocación, que incluyen tanto a parados como a trabajadores que buscan otro empleo. Esto significa que las oficinas de la Xunta dieron respuesta solo al 8% de las peticiones de trabajo que les llegaron.

Aún así, en el último año el servicio público de empleo aumentó el número de contratos que gestionó pasando de 23.137 a 27.373 en 2014.

Cursos de formación

La formación no solo incrementa las posibilidades de encontrar un trabajo sino que además se convierte en una exigencia para muchos trabajadores ocupados que deben actualizar sus conocimientos. Los fondos para cursos formativos de la Consellería de Traballo, sin embargo, se redujeron un 31% en el último año.

Y la mayor reducción se registró precisamente en la formación dirigida a trabajadores desempleados. Los fondos para parados cayeron un 34,5% pasando de 47,4 millones de euros en 2013 a 31 millones de euros el pasado año.

Las partidas para formar a ocupados bajaron menos, solo un 6%. En 2014 se consignaron para acciones formativas dirigidas a trabajadoras 6,1 millones de euros.

No son los únicos fondos en materia laboral que sufrieron recortes en el último año. También se redujeron las subvenciones directas que la Consellería de Traballo concede a los sindicatos. De 1.244.500 euros que recibieron las centrales en 2013 se redujo esta partida a 1.170.000 euros el pasado año. Este dinero está destinado a financiar la actividad ordinaria de los sindicatos y para pagar el personal y los cuadros de delegados sindicales.

Pero no solo bajaron las subvenciones otorgadas por Traballo, sino que esta Consellería también ingresó menos en concepto de sanciones por infracciones en materia laboral.

Durante el pasado año el departamento que dirige Beatriz Mato abrió casi un millar de expedientes por irregularidades a empresas en la contratación de sus trabajadores e impuso un total de 4,1 millones de euros en multas.