Ford y la firma Tmall, perteneciente al grupo chino Alibaba, lanzaron ayer en la ciudad china de Cantón una máquina expendedora de coches "para mejorar la experiencia de compra de los consumidores" con automóviles de autoservicio. La máquina es un edificio con un sistema de elevación inteligente y un dispositivo de identificación que puede albergar hasta 42 vehículos a la vez, lo que permite a los consumidores probar modelos como el Mondeo y los todocaminos Kuga y Explorer. Todo el proceso se realiza a través de una aplicación móvil.