El Gobierno prevé recaudar 600 millones de euros este año con el nuevo impuesto a los servicios digitales, de acuerdo con el plan de estabilidad remitido por el Gobierno a Bruselas. El Ejecutivo explica a la Comisión Europea que planteará la puesta en marcha de un nuevo impuestoimpuesto "sobre determinados servicios digitales" para lograr que las grandes empresas de la economía digital "tributen allí donde se crea el valor añadido".

La nueva tasa se aplicará solo a las empresas con un "elevado" nivel de ingresos, que no detalla, y exclusivamente por la prestación de servicios digitales, que son "los más difíciles de capturar por los sistemas tributarios vigentes". Este gravamen, que reportará 600 millones anuales, se enmarca en el debate europeo sobre la fiscalidad de la economía digital, aunque se anticipará su aplicación en España, y fue anunciado ya la pasada semana por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, como una de las medidas que contribuirán a financiar la subida de las pensiones, del 1,6 % este año, y que según el documento remitido a Bruselas tendrá un coste adicional de 1.522 millones de euros.

El plan añade que se planteará al Pacto de Toledo la adopción de nuevas figuras tributarias para compensar el coste de las pensiones con las que se ingresarán 600 millones este año y 1.500 millones el próximo. Otra de las vías apuntadas por Montoro para sufragar la subida de las pensiones es el ahorro en el rescate de las autopistas.

El nuevo Plan de Estabilidad prevé un avance de la economía española del 2,7% este año, del 2,4% en 2019, del 2,3% en 2020 y del 2,3% en 2021, basado en el crecimiento de la inversión y el alza del sector exterior. Además, estima que el déficit público se situará este año en el 2,2% del PIB con superávit primario y una continuada reducción del déficit tanto en 2019 (1,3%) como en 2020 (0,5%), hasta llegar a alcanzar el equilibrio presupuestario en 2021, cuando se registrará incluso un superávit de una décima, por primera vez desde 2007.

Como objetivos de deuda pública establece unas metas del 97% para este año, del 95,2% para el próximo y del 92,4% y el 89,1% para 2020 y 2021, respectivamente.

En lo relativo al desempleo, el Gobierno augura una tasa de paro del 15% para el ejercicio actual, que descenderá los años sucesivos, hasta el 13,4% en 2019, al 12% en 2020 y al 10,7% en 2021, con una reducción de 5,9 puntos en el periodo 2017-2021. De este modo, el país no volverá a tener los niveles de paro previos a la crisis económica hasta 2021.