El presidente de Audi, Rupert Stadler, fue detenido ayer de manera provisional por su supuesta implicación en el caso de las emisiones de vehículos diésel del grupo Volkswagen, conocido como dieselgate.

La Fiscalía de Múnich explicó en un comunicado que procedió a la detención del directivo con el objetivo de evitar que este "obstruya o entorpezca" la investigación". "El sospechoso ha sido visto por un juez, quien ordenó la detención preventiva", indicó el Ministerio Fiscal. La institución alemana incluyó la semana pasada a Stadler entre los sospechosos acusados de fraude y publicidad falsa por el caso de las emisiones de vehículos diésel de Volkswagen. Registró su apartamento y aseguró que está investigando a 20 sospechosos.