- El comité de expertos plantea sacar muchos costes del recibo de la luz. ¿Cuáles son?

-El recibo eléctrico se ha usado para pagar cosas que nada tienen que ver con la luz. En la tarifa doméstica, la mitad no tiene nada que ver con el consumo. Proponemos hacer limpieza de costes que están ahí y podrían financiarse de otra forma.

- ¿Como cuáles?

-Las compensaciones a las islas. Los territorios no peninsulares tienen una energía mucho más cara que en la Península, pero pagan la electricidad al mismo precio que nosotros y la diferencia se socializa, la pagamos todos. Y las renovables. Durante mucho tiempo hemos estado haciendo renovables que eran más caras que el mercado y había que subvencionarlas. Son 5.000 millones de euros al año y lo razonable sería repartirlo entre todas las energías (derivados del petróleo, gas natural y electricidad) y, sin embargo, lo paga solo el consumidor eléctrico. Eso encarece la electricidad y abarata el diésel cuando lo que queremos es descarbonizar. No tiene sentido. La electricidad es el 25% de la demanda de energía, con lo que el consumidor eléctrico debería pagar el 25% de los costes, no el 100%.

- ¿Y la deuda del sistema?

-La pagamos todos los años porque durante un tiempo la electricidad no se pagó a lo que se debía. Es un sobrecoste que no tiene que ver con el precio de la electricidad, lo que transmite al consumidor que la electricidad de hoy es cara. La realidad es que lo que está pagando no tiene que ver con lo que cuesta la electricidad ahora sino con lo que costó en los últimos 10 años. Proponemos sacar eso del recibo y llevarlo a los Presupuestos Generales del Estado. Hay que hacer limpieza en las tarifas para electrificar la economía. Nadie se va a animar a consumir electricidad si la ponemos especialmente y artificialmente cara. Hay que ser valiente y decir: "Voy a subir el gasóleo, poner impuestos ambientales?". Para ello hace falta un Gobierno valiente.

- Y la mejor forma de estimular los cambios es tocando el bolsillo, ¿no?

-No, es la única. El precio es el instrumento más eficiente y eficaz, porque la gente responde.