El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, aseguró ayer que confía en que la intervención del banco venezolano Banesco -que también preside- concluya antes del próximo 3 de agosto, fecha en la que expiran los 90 días decretados por el Gobierno de Nicolás Maduro, aunque ese plazo podría prorrogarse por otros tres meses. "La situación en Venezuela está en vías de normalizarse. Logramos lo que era nuestro objetivo principal, liberar a nuestros compañeros de trabajo", indicó Escotet en referencia a la excarcelación de los 11 directivos de Banesco que fueron detenidos el 3 de mayo acusados de facilitar la evasión de moneda para influir en su valor. Para lograr esa resolución, dijo, fueron cruciales la intervención del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y las gestiones de la embajada de España en Venezuela, "que han permitido que esto no fuera a mayores".

Pese a lamentar que la intervención de Banesco es un hecho "que nunca debió ocurrir", el presidente de Abanca reconoció que el proceso ha sido "técnicamente bien manejado". "Hemos logrado una interacción muy profesional y técnica con los interventores y confío (eso es lo que nos hacen saber) que antes del 3 de agosto la intervención debería levantarse", explicó Escotet.

La 'morriña' de Escotet

El presidente de Banesco estará hasta el viernes en Galicia, cuando volverá a Venezuela para seguir con las gestiones para liberar la entidad financiera. "Ahora sé mejor que nunca lo que es la morriña. Han sido unos días muy duros, muy complejos. Estoy feliz de estar de nuevo en Galicia y espero volver pronto porque además significará que el problema está resuelto", concluyó el ejecutivo de Abanca.