La Comisión Europea publicó ayer el informe de conclusiones de su última misión de supervisión del rescate bancario en España, en el que señala que el Banco Santander sería responsable ante "otras demandas potenciales" por la gestión de los accionistas o acreedores de Banco Popular, entidad que adquirió por un euro hace un año en el marco del proceso de resolución de la misma.

El informe recuerda que tras la resolución del Popular se presentaron acciones legales contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que los tribunales españoles suspendieron los procedimientos hasta conocer el primer fallo del Tribunal de Justicia de la UE.