De los 14.381 millones de la base imponible del Impuesto sobre el Patrimonio en Galicia hay que restar, entre otras partidas, los casi 550 millones de euros en deudas deducibles. La base liquidable se queda en 9.181 millones. Con el resto de bonificaciones y deducciones, el tributo dejó una recaudación de casi 73 millones entre los 7.146 declarantes que efectivamente tuvieron que pagar: 10.212 euros de media.