La compañía textil Pili Carrera, especializada en el diseño de ropa infantil, presentó esta mañana la solicitud voluntaria de concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) ante la imposibilidad de hacer frente a la deuda contraída. Será el Mercantil de Pontevedra el que determine la gestión del concurso, con o sin facultades de gestión para el actual equipo de dirección.

Fuentes de la empresa han indicado a este periódico su "voluntad" de continuar y de no acometer medidas de ajuste de plantilla, que supera hoy las 100 personas. Ahora la textil deberá presentar un plan de viabilidad y de pagos para satisfacer el pasivo con sus acreedores.

El pasado marzo Pili Carrera retiró un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, pero anunció un cambio organizativo para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.