CaixaBank y Repsol sufrieron ayer un duro revés en Bolsa después de que el banco anunciara su salida del accionariado de la petrolera, tras 22 años en su capital. El grupo financiero se convirtió en el valor más castigado del Ibex 35 en la sesión, para cerrar sus títulos con una caída del 3,59%, hasta los 4,02 euros. Tampoco pudo esquivar el castigo del mercado la petrolera presidida por Antonio Brufau, que sufrió un retroceso de sus acciones del 2,39%, hasta los 16,48 euros por título.

A pesar de esta caída puntual, los títulos de Repsol acumulan una revalorización de casi el 12% en lo que de año y se encuentran todavía cerca de los máximos del ejercicio que tocó en julio, cuando superó los 17 euros.