No ha tardado nada en impactar de lleno en el bolsillo del ciudadano el incremento constante de la cotización del petróleo. Y eso que los contratos de abastecimiento se hacen a unos cuantos meses vista. El barril de Brent, referencia en Europa, cerró el miércoles por encima de los 86 dólares. A la subida provocada por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no elevar la producción, se sumó en las últimas horas el enésimo enfrentamiento de Estados Unidos con Irán, una de las potencias del sector, con la Casa Blanca dispuesta a bloquear a partir del próximo mes todas las exportaciones iraníes de crudo porque considera al país "un factor de desestabilización política en Oriente Medio", en palabras del secretario de Estado, Mike Pompeo, y del Consejero de Seguridad Nuclear, John Bolton. A este lado del mundo, el consumidor paga las consecuencias. Hacía cuatro años que llenar el depósito no valía tanto en Galicia, una comunidad ya de por sí cara en los combustibles combustibles en cuanto al precio base y, sobre todo, una vez aplicados los gravámenes, incluido el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos -el antiguo céntimo sanitario- que la Xunta decidió aplicar con el tipo impositivo más alto posible.

El litro de gasóleo se situaba ayer en Galicia en 1,312 euros, según los datos recogidos por el Ministerio para la Transición Ecológica. En lo que va de año el incremento es del 9% y un 13% en comparación con estas mismas fechas del pasado ejercicio. Para encontrar un precio mayor hay que remontarse a noviembre de 2014. El precio medio llega incluso a los 1,319 euros y los 1,318 en las provincias de Ourense y Pontevedra, mientras que en A Coruña ronda los 1,308 euros y los 1,306 en Lugo.

La factura por un repostaje de un depósito de 50 litros asciende en la comunidad gallega a 65,6 euros. Son siete euros y medio más que hace un año. La presión fiscal es evidente. En las provincias limítrofes de Zamora y León, donde el viejo céntimo sanitario se eliminó desde el 1 de enero de 2016, llenar el tanque sale alrededor de un 5% más barato, unos tres euros de ahorro.

La gasolina acumula desde enero un alza cercana también al 8% en Galicia y del 11% respecto a comienzos de octubre de 2017. El litro cuesta 1,384 euros, con Pontevedra y Ourense, otra vez, a la cabeza de los precios: 1,386 euros.

En el conjunto del país el litro de gasóleo alcanza los 1,25 euros por litro, en niveles desconocidos desde noviembre de 2014, tras un aumento de casi el 0,5% solo en la última semana, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Con respecto a hace un año, el litro de gasóleo es casi un 13% más caro en España, mientras que la gasolina marca un precio un 10% superior.

A pesar de las subidas experimentadas por los carburantes en territorio nacional, la gasolina es más barata en España que en el conjunto de la UE y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,478 euros y 1,525 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,385 euros en la media de la UE y 1,388 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, en comparación con la media comunitaria.