Galicia registró un importante descenso de la conflictividad laboral en el primer semestre de este año como consecuencia de la caída de las huelgas en la provincia de A Coruña, que en el mismo periodo del año pasado prácticamente monopolizó las movilizaciones de los trabajadores contra la patronal en la comunidad. La autonomía registró entre enero y junio del presente ejercicio 31 huelgas, un 28% menos que las 43 contabilizadas en la primera mitad del año pasado. En 2017 la provincia coruñesa copó el 94% (37) del total mientras que este año se queda solo con 14, por debajo de las 16 celebradas en Pontevedra, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

El mayor descenso, sin embargo, corresponde a los participantes en esos paros de la actividad de las empresas, del 65% en la comunidad. Si en los primeros seis meses de 2017 secundaron huelgas cerca de 20.500 trabajadores gallegos, en el primer semestre de este año solo se movilizaron 7.138. Al igual que en el caso de los paros convocados, la cifra de participantes en la provincia de A Coruña es la que sufre el mayor descenso, al pasar de 18.822 a apenas 1.640.

Esta gran bajada en la participación en huelgas en la provincia de A Coruña se debió principalmente al fin de conflictos sectoriales como los del metal coruñés -que comenzó en junio y se resolvió después del verano-, la huelga del sector de transporte de viajeros (autobuses) -que también comenzó en junio- o los paros por el conflicto de la estiba, con varias jornadas de inactividad en el sexto mes del año. A estos conflictos sectoriales en la provincia de A Coruña se sumaron otros como las protestas de los trabajadores de Ferroatlántica en Cee y Dumbría contra la pretensión de la empresa de vender las centrales hidroeléctricas de A Costa da Morte o las movilizaciones de la plantilla coruñesa de la aluminera Alcoa para exigir mejoras en el convenio colectivo de la fábrica.

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El fin de estos conflictos redujo en gran medida las huelgas en la provincia de A Coruña, lo que provocó que ahora sea Pontevedra la provincia con mayor número de participantes en paros de actividad en las empresas, con 5.470, más de tres cuartas partes del total de la comunidad gallega.

En cuanto a las jornadas perdidas por huelga en Galicia, descendieron un 27% en el primer semestre del año, al pasar de las 37.406 contabilizadas el pasado ejercicio a las 27.361 del actual, lo que equivale a 10.000 menos. De ellas, prácticamente la totalidad correspondieron a la provincia de Pontevedra (26.168), frente a solo 996 en el caso de A Coruña, que un año antes había superado las 35.000, más que las registradas en toda Galicia en la primera mitad de 2018.

En el conjunto de España la conflictividad aumentó en el número de participantes en huelgas (+2.127%) y en las jornadas no trabajadas (+310%) pese a que los paros convocados cayeron levemente, un 8,6%. Las huelgas secundadas hasta junio fueron 391, frente a las 428 de 2017, y participaron en ellas 2.719.246 trabajadores, frente a solo 122.115 un año antes. Mientras, los días laborables perdidos ascendieron a 1.067.068, frente a apenas 260.000 el pasado ejercicio.

Por comunidades, la que más huelgas contabilizó fue País Vasco, con 111, por delante de Madrid (81) y Cataluña (58). En cuanto a participantes en esas movilizaciones, lidera la tabla Madrid, con 2.353.072, seguida de Cataluña (235.688) y Asturias (57.415). Mientras, por número de jornadas no trabajadas la líder es Madrid (660.404), por delante de Cataluña (218.771), País Vasco (86.795), Asturias (35.678) y Galicia (27.361), que ocupa la quinta posición.