El objetivo del Gobierno es que en 2019 la Seguridad Social y las asociaciones de autónomos negocien una normativa para que, al fin -es una larga reivindicación del sector-, éstos coticen en base a sus ingresos reales, no a una tabla predefinida y universal. Mientras esto no se produce -la intención pasa por que entre en vigor en 2020-, el Ejecutivo ha diseñado tres escenarios para adaptar el Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA) al incremento del salario mínimo interprofesional (SMI). Los tres supuestos comportan un aumento de la cuota que abona este colectivo al mes, y que podría ser de 50 euros si se ejecuta el planteamiento más ambicioso. En el escenario menos gravoso, pasarían a abonar 318 euros mensuales, también como mínimo. Las organizaciones de autónomos ya han rechazado esta oferta. "Estamos dispuestos a hablar de hasta un máximo del 3% [de incremento]", defiende el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad. Eso sí, "a cambio de más protección".

A día de hoy la base mínima de cotización -la que utiliza el 85% de los trabajadores gallegos por cuenta propia, más de 180.000- es de 932 euros, y la cuota mensual asciende a 278 (el 29,9% de la base de cotización), aunque hay partidas voluntarias que elevan esta cantidad hasta los 287 euros. Por ejemplo, contingencias profesionales, cese de actividad y formación son prestaciones opcionales para los autónomos. Cada mes la Seguridad Social ingresa en Galicia unos 45 millones de euros por las aportaciones de este colectivo, que en total supera los 212.000 trabajadores. "Damos por descontado una subida, pero no puede ser por encima de lo que podemos asumir. Hablamos de un aumento de entre 12 y 20 euros mensuales", refiere Abad, que sí pone en valor que "por primera vez los autónomos pueden participar de las decisiones" del sistema RETA.

Escenario 1. Plantea un aumento de la base de cotización de un 1,25%, que pasaría a ser de 945 euros. A priori se antoja como un alza asumible, pero conlleva un aumento del porcentaje a aplicar. Por ejemplo, hoy es del 29,9%, y pasaría al 33,7% ya que los autónomos estarían obligados a pagar prestaciones por contingencias profesionales, cese de actividad y formación. Traducido a cifras, la cuota mensual de autónomos se elevaría hasta los 318 euros al mes. El alza es superior a la que, según Abad, pueden asumir los autónomos. "Necesitamos que se subvencione al 100% la cuota durante una incapacidad temporal, porque ahora mismo no tenemos derecho a estar enfermos, a la salud". Tal y como funciona ahora el sistema los autónomos perciben 550 euros de prestación por enfermedad, y aún así deben pagar esos 278 euros mínimo de cuota. "¿Alguien cree que se puede vivir con 272 euros mensuales?".

Escenario 2. Elevaría la base de cotización un 6,25%, hasta los 990 euros. Curiosamente la cuota sería inferior (315 euros) al primer supuesto, pero tiene truco. En este caso los beneficios para los autónomos serían inferiores porque harían menos aportaciones a asuntos como contingencias profesionales o formación.

Escenario 3. Equipararía la base de cotización a la de los asalariados (1.050 euros), y los tipos también serían más bajos (31,2%) a fin de animar a los autónomos a pagar más. La cuota rondaría en este supuesto los 328 euros al mes. Teniendo en cuenta los incrementos planteados por el Ejecutivo, la Seguridad Social podría ingresar unos 100 millones adicionales en Galicia en concepto de cuotas de trabajadores por cuenta propia.

La propuesta de la Seguridad Social, aunque sea abordada con las federaciones de autónomos UPTA y ATA, tiene visos de caer en saco roto si no convence a Podemos, socio del Gobierno para el acuerdo de presupuestos. "No es eso lo que acordamos, creo que van a rectificar. Acordamos que la cuota no iba a subir ni un euro", expuso ayer el líder de la formación morada, Pablo Iglesias. "Que se aclaren primero entre ellos", replica Abad.

Haz click para ampliar el gráfico