El conselleiro Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, achaca a la "falta de iniciativa política" del Gobierno central la situación que a su juicio "se venía venir" en Alcoa, tras el anuncio de cierre de sus plantas en A Coruña y Avilés. El popular, cuyo partido estuvo en el Gobierno central desde 2011 hasta este verano, reclama ahora al Ejecutivo que solucione la carencia de un marco energético estable para la industria. Así lo defendió ayer Conde en una comparecencia en el Parlamento gallego, que aprobó una declaración institucional para expresar su compromiso con el mantenimiento de la actividad y el empleo en la planta de Alcoa en A Coruña y trasladó su apoyo a los trabajadores.

En su intervención, Conde fue más allá del caso de Alcoa y mostró su temor a que la "incertidumbre" y el "escenario de inestabilidad", provocado a su juicio por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, sean "antesala de crisis del sector industrial en Galicia y en España que nadie quiere".

La oposición, en cambio, mostró su "preocupación" por que la Xunta "haya tirado la toalla" y se dedique a buscar "chivos expiatorios" en vez de trabajar por alternativas y soluciones. En este sentido, el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, acusó a Conde de "romper la unidad" con sus palabras y reprochó que busque "sacar ventaja partidaria a costa de muchas familias". "Nos obliga a ser críticos cuando no queríamos hacerlo", se quejó el socialista sobre la intervención del conselleiro.

En su turno de réplica, el conselleiro dijo que retira sus palabras "si alguien interpretó" que venía "a criticar a alguien". Gesto que agradeció el portavoz socialista. Y es que Conde dedicó buena parte de su primer turno a criticar al Gobierno socialista, ya que considera que se pueden hacer "más cosas" para garantizar a las empresas un precio estable de la energía. También cree que Alcoa "puede poner más de su parte", por ejemplo, "levantando el ERE" -a lo que la empresa se negó-. "Ayer [por el martes] en la reunión en Madrid no escuché una sola solución", reprobó Conde.

El conselleiro insistió en que el Gobierno tiene "en sus manos" tomar medidas como establecer el marco de interrumpibilidad para 2019 -sistema de subasta de ayudas a las empresas electrointensivas a cambio de desconectarse de la red en casos de necesidad-. "Por qué no lo hizo?", cuestionó el titular de Industria, quien lamentó que el anuncio de cierre de plantas "cogió por sorpresa" al Ejecutivo de Pedro Sánchez, lo que "redobla la preocupación", porque "parece que Galicia no esté en su agenda". El conselleiro también recordó que el actual Gobierno central puede activar una partida de 150 millones de euros incluida por el Gobierno de Mariano Rajoy en los presupuestos como mecanismo de compensación para las empresas electrointensivas.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, preguntó a Conde, por su parte, "a qué fue a Madrid" y le reprochó estar "de brazos cruzados" como "un mero espectador". Pontón reclamó que la Xunta "lidere una propuesta de país" y sostuvo que la multinacional estadounidense Alcoa "no es necesaria" para que Galicia "siga produciendo aluminio", por lo que pidió al Gobierno gallego "un paso adelante" en la búsqueda de otras salidas alternativas.

A renglón seguido el portavoz de En Marea, Luís Villares, instó a Conde a "buscar soluciones y no señalar culpables". "Si quieren culpables, mírense en el espejo", le espetó. Tras quejarse de que Conde haga "una actuación de parte y no de interés general", Villares afirmó que no se puede ceder al "chantaje" de la empresa y no se puede aceptar que esta coloque a sus trabajadores "como escudos humanos".

Mientras, el portavoz del PP, Miguel Tellado, acusó a Leiceaga de poner la venda antes que la herida. "Vino aquí a defender la inacción del Gobierno socialista", le reprochó. A Villares, le dijo que Pablo Iglesias "no quiere que se hagan críticas al Gobierno de Sánchez" y a Pontón, que "no aporta nada a nadie" venir "a hacer el mitin partidista de la tarifa eléctrica gallega" (un sistema tarifario propio que según el Bloque reduciría un 20% el coste eléctrico de Alcoa).

Tras escuchar los reproches de la oposición, Conde lanzó mensajes más conciliadores en sus turnos de réplica para asegurar que "lo que urge" es una "unidad de acción" para dar una respuesta a una decisión "unilateral" de Alcoa. Al terminar la intervención en el pleno del Parlamento gallego, los diputados se reunieron con representantes de los trabajadores que acudieron a la Cámara.