Los taxistas de Madrid y Barcelona mantienen la presión sobre los gobiernos autonómicos, con una nueva jornada de huelga y cortes de tráfico en las dos ciudades, para que limiten la actuación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). El sector turístico mostró ayer su preocupación por el impacto de las protestas, en especial en la capital, donde hoy se inaugura Fitur; y la patronal de VTC, Unauto, solicitó a las delegaciones del Gobierno en Madrid y Cataluña que garanticen la seguridad en las calles. En Madrid, los taxis que estaban concentrados en los alrededores de Ifema se desplazaron esta mañana hacia distintos puntos de la ciudad. Los taxistas de Madrid reconocieron que seguirán concentrados en Ifema y manifiestan su voluntad de bloquear Fitur aunque subrayan que sus majestades los Reyes no tendrán ninguna dificultad para inaugurar el evento.

En Barcelona, un millar de taxistas realizaron una marcha lenta a pie desde la Plaza de Catalunya hasta la sede de la Consejería de Territorio antes de reunirse con el consejero de Territorio, Damià Calvet, representantes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y de Uber y Cabify.

Por su parte, el taxista de unos 30 años arroyado por un coche con licencia VTC en Madrid capital, en la autovía A-2, ingresó ayer en estado "muy grave" en el hospital La Paz. Unas imágenes grabadas por Mediaset y difundidas por Telecinco captaron el momento en el que el taxista, con un peto amarillo, un gorro y una bocina, se abalanza sobre el capó del VTC sobre el que ya se encontraba otro taxista, con el objetivo de impedir que continuara su marcha. El conductor incrementa la velocidad y, según se puede ver en el vídeo, el hombre queda tendido en el asfalto mientras que el conductor sigue su marcha y es perseguido a pie unos metros por otros manifestantes, aunque sin éxito ya que el vehículo continúa su marcha por el arcén de la A-2.