Lo habitual es que enero deje un duro golpe al mercado laboral y el de este 2019 cumplió el guión. Al milímetro. Desde 2014 no aumentaba tanto el paro en España en el arranque del año -subió en 83.464 personas, el 2,6%, hasta alcanzar un total de 3.285.464 personas- y la Seguridad Social sufrió la mayor pérdida de cotizantes desde 2013, por encima de los 200.000. Galicia vuelve a alejarse también del nivel del millón de ocupados tras destruir 13.700 empleos. Van ya seis meses consecutivos de caídas en la afiliación. Con el fin de los refuerzos de plantilla para la temporada navideña y los primeros días de las rebajas en el textil, el sector servicios empuja el número de desempleados en la comunidad a 174.800 después de un alza del 3,2%, el incremento más fuerte de los últimos tres ejercicios. Hay 5.505 gallegos más que en diciembre a la espera de un trabajo.

Junto con los posibles síntomas de desaceleración de la economía y el empleo, la evolución del mercado laboral autonómico no puede desligarse de la temporalidad. Eso explica que el paro suba y los cotizantes bajen a pesar de que aumentan los contratos. Se firmaron 82.401, a una media de 2.658 por día, lo que supone un aumento respecto al mes anterior del 14% y un 2,6% por encima de enero de 2018. En comparación con hace un año, Galicia tiene 15.086 parados menos. La reducción en los últimos meses es del 7,9%, frente al 5,5% registrado en el conjunto del Estado. La cifra de cotizantes refleja el gran problema que la comunidad tiene por el envejecimiento de la población y la pérdida de mano de obra. El país roza un incremento del 3% en las altas a la Seguridad Social desde enero del pasado año. En Galicia la subida es de prácticamente la mitad, un 1,94% (18.909 ocupados más), a pesar de que el Producto Interior Bruto (PIB) avanza a tasas del 3%.

La fotografía del mercado laboral deja dos realidades muy diferentes en España. Mientras el desempleo medra más de un 5% en Cantabria y supera el 4% de aumento en Extremadura, Aragón y Asturias, en Baleares no llega ni al 0,6% y en el País Vasco la subida fue del 0,9%, según el balance publicado ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

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La provincia de A Coruña lidera el incremento del paro en Galicia con un alza del 3,9%, seguida de Lugo (3,8%), Pontevedra (3%) y Ourense (3%). Casi todos los nuevos desempleados en la comunidad proceden de los servicios, donde crecen un 4,8%, en 5.537 personas. La subida en la agricultura fue del 1,1%. Tanto en la industria como en la construcción el número permaneció estable.

Que la eventualidad lastra la mejora del mercado laboral es una evidencia. Solo así se entiende que suba el paro y bajen las cotizaciones con intensidad y que, a la vez, los contratos sigan aumentando. En enero se firmaron 82.401 en Galicia -a una media de 2.658 diarios-, lo que supone un incremento del 14% respecto a diciembre (8,7% en el total estatal) y un 2,6% en comparación con enero de 2018. Los indefinidos siguen sin llegar a ser ni uno de cada diez, pero avanzan a buen ritmo. Se hicieron 8.198 contratos fijos, un 31,6% más que en diciembre y un 7,7% más que hace un año.

Desde la Xunta destacan, precisamente, el comportamiento de la contratación indefinida. La caída del desempleo viene de la mano, según la secretaria xeral de Emprego, "de la consolidación del tejido empresarial gallego que cada vez produce más y mejor". "La máxima del Gobierno gallego -apuntó ayer Covadonga Toca- es seguir fortaleciendo a las empresas gallegas para que crezca su competitividad, lo que repercutirá en la creación de empleo y en la mejora de su calidad".

Para UGT, sin embargo, es "imprescindible potenciar las políticas activas de empleo" con la vista puesta en los mayores, jóvenes y mujeres, "los más perjudicados" por el desempleo. Comisiones Obreras identifica claramente una "ralentización" del mercado laboral por, según su secretaria de Emprego, Maica Bouza, "la fragilidad de nuestro tejido productivos por la estacionalidad y la precariedad". Algo en lo que coincide la CIG, que critica "la fuerte rotación y la escasa duración de los contratos".