El movimiento sindical gallego afronta el próximo 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, "más combativo" tras el impulso tomado en 2018, con movilizaciones que fueron un hito en la historia de la lucha feminista.

Lo afrontan tejiendo "redes" con el movimiento que trabaja en pro de los derechos de las mujeres (Asemblea Galegas 8-M es una de sus manifestaciones tangibles) y también con la intención de frenar el "rearme del machismo" y el "auge de la ultraderecha y el neofascismo". La primera cita, hoy en Lugo, donde tendrá lugar la manifestación principal tras el lema Por todas las mujeres, por todos los derechos, revuelta feminista.

En cualquier caso, un año más, las centrales difieren entre los paros parciales de dos horas (que convocan UGT, CCOO y USO) y la huelga de 24 horas dirigida únicamente a mujeres (la registró la CIG por un lado y CUT, SF y SLG por otro) o mixta, implicando también a los hombres (CNT y CGT).

Consultadas por Europa Press, las responsables del área de igualdad de los sindicatos denuncian que, un año después, la situación sociolaboral de las mujeres gallegas continúa marcada por la "precariedad" y reconocen que los avances son "casi inapreciables", pero reivindican el cambio de mentalidad y la concienciación ciudadana. UGT, más allá de las dos horas de paro por turno, dará cobertura legal de 24 horas para facilitar la participación en sectores que así lo exijan. Su portavoz, Mónica Rodríguez, espera conseguir que las movilizaciones tengan un seguimiento "masivo" y que esto "se traduzca en algo concreto".

CCOO por su parte, registró huelga general de 24 horas para sectores como el educativo y otros con conflictos candentes como el de los teleoperadores. "En un año esto no se cambia, tenemos que acabar con el punto de vista androcentrista", advierte su representante Mamen Sabio.

Por su parte, la CUT, que ve ratificado que la huelga solo de mujeres es "plenamente legal" después de lo ocurrido hace 12 meses, percibe una mudanza a nivel sindical y "más unión" en el plano social, al tiempo que "el enemigo se hace fuerte", según Ana Viqueira. La CNT, no obstante, no solo apela a la "precaución" por el riesgo de que "te declaren ilegal la huelga" para justificar un paro total que incluya a los hombres, sino que entiende que "si lo que se quiere es tumbar al patriarcado, hay que parar la producción" y eso no se logra con el "esquirolaje masculino".

"Ni un paso atrás" es una idea que enarbolan todas las consultadas al ser cuestionadas por el actual escenario político y las citas electorales que se avecinan

Rodríguez (UGT) llama a estar "muy alerta" frente a los "ataques" de la "ultraderecha", que pide medidas reaccionarias en asuntos como el aborto y la violencia de género. Por su parte, Sánchez (CNT) esgrime que los salarios son más elevados para los varones lo que lleva a que, por ejemplo, un director en el sector del material de construcción cobre aproximadamente el doble que una encargada del comercio vario. Desde la central mayoritaria en Galicia, Corral (CIG) tiene claro que lo que ni su organización ni el movimiento feminista quiere es que el hito de 2018 supusiese "un brindis al sol".