La gestora española de fondos Sherpa se ha unido a la carrera por hacerse con las fábricas de aluminio que Alcoa tiene en venta (A Coruña y Avilés), en la que compite con los fondos Quantum y Aludium (propiedad de Atlas Holding), los grupos industriales Liberty House y Cunext y la comercializadora de metales BCT Metals, como adelantó LA OPINIÓN. Todos ellos han firmado un contrato de confidencialidad para avanzar en las negociaciones con la aluminera, un paso que todavía no ha formalizado Alibérico, liderado por el empresario gallego Clemente González Soler, que aún así se mantiene como potencial comprador. El otro candidato de los ocho que el Ministerio de Industria puso en contacto con la multinacional es Sidenor. Este grupo siderúrgico español, que llegó a firmar el acuerdo para intercambiar información, desiste de su interés.

Sherpa Capital, con sede en Madrid, es propietaria de negocios tan diversos como las clínicas de estética Hedonai, las pilas Cegasal o la textil Nextil. Este perfil la sitúa en una posición inicial de desventaja frente a grupos industriales con mayor trayectoria en el sector, pero aún así ha decidido avanzar en las negociaciones con la multinacional aluminera, según fuentes conocedoras de la operación.

Sidenor, líder en la producción de aceros largos especiales y uno de los principales fabricantes mundiales de piezas forjadas y fundidas, descarta presentar oferta para la compra de las plantas de Alcoa de A Coruña y Avilés. Fuentes de la compañía sostienen que en un principio sopesaron participar en el proceso, pero ya se ha retirado porque entre sus planes no está el mercado del aluminio y su estrategia pasa por seguir creciendo en el de los aceros especiales.

Tras esta baja, seis aspirantes continúan en el pelotón de cabeza del proceso de venta de las factorías, en el que están en juego casi 700 empleos directos (688 en A Coruña y 313 en Avilés). Son tres firmas españolas (Cunext, BCT Metals y Sherpa), dos británicas (Liberty House y Atlas Holding) y una alemana (Quantum). Los trabajadores de la fábrica de A Grela mantienen hasta el momento una posición de neutralidad respecto a los contactos entre Alcoa y los posibles compradores, pero ya avanzaron que su preferencia es que la venta se realice a un grupo industrial solvente que se haga cargo de las dos factorías „algunas compañías podrían optar solo por una„. La peor opción, a ojos del comité de empresa, es que la planta acabe en manos de un fondo de inversión.

Una vez que los interesados hayan avanzado en el conocimiento de las fábricas en venta, los candidatos que persistan deberán dar un paso al frente antes del día 15. Es la fecha marcada por Alcoa para la presentación de "ofertas no vinculantes". Estas propuestas no comprometerán a ninguna de las dos partes (la empresa podrá retirarla), pero permitirán sopesar el interés de cada aspirante. Los potenciales compradores tendrán que mostrar sus cartas antes de que el Gobierno defina el nuevo marco eléctrico, ya que la aprobación del estatuto de la industria electrointensiva está prevista para el Consejo de Ministros del día 26.

El expediente de regulación de empleo (ERE) firmado en enero para los 688 trabajadores de A Coruña y Avilés marca el 30 de junio como fecha límite para cerrar la venta. Si la operación fracasara, Alcoa aplicarían el despido colectivo. El acuerdo recoge también que el comprador debe "subrogarse en las relaciones laborales existentes".

El conflicto de la aluminera volvió a protagonizar ayer la precampaña electoral, con cruce de acusaciones de los partidos. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, acusó de nuevo al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo de poner "palos en las ruedas con Alcoa". La candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Avilés, Esther Llamazares, declaró tener "la certeza de que el PSOE no está esforzándose lo suficiente para resolver esta grave situación".