El Consejo Intertextil Español (CIE) y su homólogo europeo, Euratex, demandan a la UE y al Gobierno español que defienda el sector frente a la concesión de flexibilidades reclamada por Marruecos, Túnez, Líbano y Egipto en el marco de la Convención Paneuromediterránea.

El Convenio Paneuromediterráneo (abril 2011) potencia el libre comercio, donde se establecen las normas preferenciales que permiten a los países ribereños del Mediterráneo beneficiarse de un tratamiento aduanero especial. El acuerdo da ventajas preferenciales para fijar el origen de las mercancías a los países del norte de África y Medio Oriente dentro del Espacio Económico Europeo: hasta ahora se solicita el origen europeo para que sus productos puedan reexportarse sin aranceles siempre que se justifiquen dos o más operaciones de transformación acumulada.

En el caso de que se aceptasen las aspiraciones de los cuatro países antes mencionados, estos obtendrían ventajas adicionales que dañarían comercialmente a la industria textil española y europea. Su pretensión es que una sola operación de transformación se considere valor como norma de origen, dándole carta de naturaleza con un solo proceso, lo que facilitaría la supresión de procesos y productos de producción propia europea (hilados, tejidos y otros artículos semielaborados) y su sustitución por otros productos de origen asiático (China, Pakistán, Bangladesh...). Esto perjudicaría "gravemente" el volumen de negocio y los empleos de la industria comunitaria y española.

Los países más afectados, los de mayor producción textil, son España, Francia, Bélgica, España, Italia y Portugal, dado que los países del norte de África son clientes tradicionales de la industria textil europea.

Marruecos es el primer destino de las exportaciones españolas del textil al representar casi el 25% del total. Por otra parte, el conjunto de las importaciones de estos cuatro países representa el 5% del total de las compras al exterior. Y en términos europeos, se estima que casi un 20% de los intercambios comerciales del textil y de la confección con estos países los realiza España.

La industria textil europea, descontada la confección, factura 85.000 millones e integra a 50.300 empresas que emplean a 626.000 trabajadores. La industria textil española está compuesta por 3.783 empresas y un total de 47.154 empleados. Con una cifra de negocio de 6.033 millones en 2018, las exportaciones alcanzaron los 4.357 millones.