El número de cajeros automáticos ha disminuido también en la última década, si bien en menor proporción que las agencias bancarias y con un ligero repunte en el último año. Ello es debido a que una gran parte de los dispensadores de efectivo suelen estar situados en las propias sucursales y han sido desinstalados con el cierre de estas, pero a la vez y compensando el descenso, se han instalado un elevado número de cajeros en puntos de gran afluencia de personas, como por ejemplo, centros comerciales, aeropuertos o estaciones de tren; son los llamados cajeros desplazados. El número de cajeros automáticos en España asciende a 50.839, habiendo disminuido en 10.875 desde el máximo de 61.714 en 2008, equivalente a un 17,6%. Por su parte, a finales de 2016 existían en la UE cerca de 189.000 sucursales de entidades de crédito, tras el cierre de aproximadamente 48.000 desde 2008, es decir, una reducción del 20 %. En en relación al número de cajeros, los datos disponibles señalan un parque de cajeros de 241.803 a mediados de 2017, 32.056 menos que en el máximo alcanzado en 2009.